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LA INQUISICIÓN
tanto, en cumplimiento del dicho abto é como hijo
que soy de obidiencia
á
la Santa Madre Iglesia, á
cuya corrección yo me he sometido y someto, é á ln.
de V. S. R. en su nombre, como católico y fiel cris–
tiano que soy, parezco ante V. S.
R.
como <!nte in–
quisidor ordinario, é poniendo la mano derecha
sobre esta cruz é crucifijo é sobre los Sagrados
Evangelios: abjuro
de levi
é declaro las dichas pro–
posiciones qno en mi confesión tengo confesadas,
en la manera siguiente:
«Primeramente, digo que dije y eonfieso haber di–
cho que con sólo la fé ·me pienso salvar, lo cual
sabe á herejía manifiesta
y
es proposición escan–
dalosa dicha como suena;
y
en esto sentido la ab–
juro
de levi
como tal proposición,
y
digo que la en–
tendí, cuando lo dije
y
después acá y agora, siendo
la fe acompañada con obras
y
guardando los man–
damientos de Dios, nuestro sef;or, y mediante los
merecimientos ele su pasión .
ecHen, confieso que dije delante de nÚ1cbas per–
sonas que no tuviesen pena por no oir misa, que
bastaba la contrición en su corazón
y
encomendar–
se á Dios ton su corazón, lo cual abjuro
de levi
en
el sentido que engendró escándalo;
y
col1'fieso que
habiendo sacerdote con quien confesarse vocal–
mente
y
ele quien oir misa en los dias que la Iglesia
lo manda, es necesario oir misa
y
confesarse.
·
«Iten, digo y confieso que dije que yo era vicario
general en aquellas provincias en lo espiritual
y
contramos más diferencia que la fra>e
"de levt»
que se nota en la
última
y
que acaso sea un mera omisión del copista. De todos mo–
dos, el hecho fué que "por no haberse guardado la forma de de–
recho en el abjurarlas
y
porque no las abjuró todasn, Aguirre fue
obligado
á
efectuarlo· segunda vez.