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LA INQUISICIÓN
achacosa, siendo, como es, tan iusta, santa y buena.
c<Iten, confieso haber dicho que se hace más ser–
vicio á Dios en hacer mestizos que
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pecado que en
ello se hace,
y
es proposición nnty escandalosa y
que sabe á herejía; y en este sentido la abjuro_de
le–
vi;
pero no lo dije con intención del cargo que se
me hace, porque bien entiendo que cualquier for–
nicación fuera 'de matí'imonio es pecado mortal.
«!ten, confieso que dije que el cielo y la tierra fal–
ta-rían, pero mis palabras no podían faltar, lo eual
es blasfemia
herética~
y
co~fieso
haberlo dicho con
arrogancia, hablando con los indios, preciando de
hombre. de mi .palabra y que los indios creyesen
que la cumpliría.
cclten, confieso haber dicho que no fiasen mucho
.en
rezar, que yo conocí un hombre que rezaba
mucho -y se fué al infierno; y otro, renegador, que
se fué al cielo, la cual es proposición que ofende los
oídos cristianos y
temeraria, pues bien entiendo
que es santa y virt.uosa éosa el rezar, y que el rene-'
gar -y qlasfemar de Dios es gran maldad y gran
ofensa de Dios,
y
ansí lo declaro
y
confieso.
ceLas cuales dichas proposiciones que ansi. dije
y
tengo abjuradas
de levi
é
declaradas, en las cuales
me he sometido
y
agora de- nueYo me someto á la
corrección de la Santa Madre Iglesia, é las que son
contra nuestra santa fe católica y determinación de
la Iglesia, las revoco
é
abjuro
de leci,
é
prometo la
-obediencia
a
la Santa Madre Iglesia Católica, _6 ju–
ro por. esta cruz é crucifijo
é
santos cuatro evange–
lios que con mi mano derecha toco, de no ir ni Ye–
nir contra ella, ni te·ner las dichas proposiciones ni
alguna dellas, agora ni en ningún tiempo,
ú
sa–
biendo que hay algunas personas que las tengan
ó