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·69.
RESPUESTA.
Los lectores
habrán
notado,
quo
1I.
Cretineau-J.oly guarda siempre consecuencia en
contradecirse. Acusa, injuria,
y
luego dice que no ha
injuriado ni acusado. No se contenta con referir los
hechos, sino que los interpreta
y
califica-"el terror
y
la
intri~:a
acaban de crear un papa))-"una solemne in–
justicia debia salir de este
conjunt~o
de impudencias.»
Y
despues de hacer esclarnaciones, se dirije derecha–
mente
á
Ganganelli, para llamarle "cobardamente con–
Jescendiente, juguete de los príncipes, an1bicioso, in–
justo;
y
que por ser papa, condenó
á
muerte
á
la com–
pañia:)> palabras denegrativas, que proclira borrar cou
estotras-"no he querido coudenar ni absolver al jefe
<le la iglesia, sino simplemente aclarar un hecho des–
c.ouocido,
y
que se referia
á
la historia.)> Aseguraba
la existencia de un supuesto billete que conocen
ya
1~uestros
lectores: hablaba de la
venta
que hizo á Gan–
ga,nelli jefe de la iglesia, sirviéndose de las palabras
del emb21jador Aubeterre; venta negada por los jesui–
tas,
y
sobre la cual adquiriera
M.
Ot·etiuean-J oly una
]uz
inesperada de los documentos que acababa de ex–
humar,
y
no perrrlitian la duda;
venta
donde la
simó–
nia,
eon el terror y la intriga, crearon un papa;
venta
confirmada en la reparticion de los altos destinos de
la córte rornana
que
hiciera la
dip~omácia,
en la par–
te que cada cual esportaba por la que habia tenido e
u.
el nombrantiento de Ganganelli;
y
luego todas estas
palabras escl'itas por
M.
Cretineau--Joly perdian su
sentido por la virtud de las siguientes-"á Inis ojos,
segun los docun1entos que he publicado, Clen1ente
XIV
jamás
ha
sido tachado del crhnen ele sinómia
propiamente dicho. Seria imposible encontrar en mi
obra una acusacion directa que emanase del autor,
y
que hiciese constar, ó al Inénos insinuar este crímen."
Al espresarse de esta nwnera
M.
Cretineau--Joly
¿empleaba las doctrinas del probabilisn1o, hacia res–
triccion n1ental, dirijia le intencion? Ya el padre
Theiner babia recelado esta propension en el autor
d,e
Clernente XIV
y
lo~
jesuitas.
Porqu8, á espresarse
con sinceridad, debij hacerlo en térnünos rnuy cla–
r<;>s,
que distinguieran
á
Ganganelli de los den1as,
y
no
dejarle comprendido en la generalidad, fuera del
bille~e
que
le
afrontó.