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otros n1aestros
y
sacerdotes '
y
misioneros.
¿O
estos
úo llegaban a] buen desempeño de los jesuitas? Por
Jo 1nén'os seria ello cuestionable, ton1andose tambien
en consideracion, si.
las
ventajas que desaparecieron
~on
esos padres, eran n1ayores ó menores qne los
ma–
les p'ositivos que eran inseparables de su existencia..
Este punto debía exarninarse, y
110
darse sencillamen–
te por supuesto en las representaciones al gobierno.
Ademas, habia mucha
y
meditada exajeracion en cuan–
to
á
educar y derra1nar luces la compañia. Recuerdese
lo
dicho
y
probado en uno de los artículos de la prime–
ra parte sobre el testimonio de Juiciosos
y
recon1euda–
bles escritores, acerca del atraso· en que se hallaban
las ciencias entre los jesuitas,
y
el
decaimiento
de
sus.
colejios, en los últimos tiempos 'de la cornpañ]a, en–
<~ontrandose
en ·el propio grado de inferioridad cien–
tífica al 1nomento de su ·estincion, que el resto del c1e–
~o,
y
formandose ]os profesores despues., Así pues.
.éon poca meditacion ha hecho mérito el señor I-Iuerta
rle ]as palabras de
las
representaciones, palabras pro–
feridas en la reaccion
de: los
partidos.
75. N
o hay que·estrañarlo: toda reaccíon es apasio–
J1ada, aun cuando
su
objeto s·ea justo
y
proclame un.
principio.
El
partido que se levanta, Qmpieza hacien–
do epumeracion de los daños causados
por el
que
]o
vencieea,
y
ofreciendo en seguida ]a reparacion; pero
esta frase manoseada no tiene ya virtud, miéntras
no¡
se alegan razones especiales para llan1a-r·
Ta
atencion~
¿I_ja existencia de Jos jesuitas impidió la irrelijíon, el
. libertinaje, la rebelion, la carniceria y los crimenes
del mundo católico?
¿Su
estincion trajo consigo esos.
desórdenes?
Su
restauracion los hizo desaparecer,
6
Jos disminuyó notablemente como por májica virtud?'
l{.eliitamoslo: ¿sin los jesuitas no babia otros regulares,.
ui sacerdotes ni obispos ni papa, por oficio encargados
de predicar? De suerte que, para dar
se~tido
á
las pa–
ln:l~ras
de los peticionarios en cuanto al restablecimien–
to de la compañia, era preciso tener por abandonada,.
})Or
1nal gobernada la iglesia sin los padres jesuitas.
76.
El
fiscal
da
por supuesto, que ''hubo precipí–
tacion y en1peño en el estrañan1iento, y que el peligro
fué
figurado
ó
ninguno.
Carlos
III
nombrára al caso .un
..consejo estraorcliuario,
para
que
insti~uido
cun1plida-