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11)ente en el asunto, espidiera,su dicü1men, co1no lo ve–
rificó, previo informe de los fiscales. No satisfecho con
esta medida, nombró una Junta para que exmninase
la consulta del consejo estraordinario; la cual, "des–
pues ele haber
reflexionado
con la
seriedad
y
circunspec–
áon
que el asunto 1nerecia, aprobaba la consulta por
los poderosos fundamentos y u1jentes motivos en que
se apoyaba,
y
en los muchos
y
diferentes hechos que
en ella se referian.» Fuera de la aprobacion de lajnn-:–
ta, obtuvo el rey los informes de varios prelados. El
mismo señor Gutierrez de la Huerta confesó que exis–
tió
tal
consulta del consejo estraordinario,.
y
era la pie–
za principal, cuya prin1era parte faltaba,
y
en la que,
segun sus propias palabras, "debió hacerse la historia
del procedimiento y la especi:ficacion de los motivos
y
consideraciones legales en que se fundaba
!ajusticia
y
oportunidad
de la propuesta del eatrañarniento.» Y
no obstante, quien asi se espresaba, suponiendo que
hubo motivos
y
consideraciones legales, para acreditar
la justicia
y
oportunidad del estrañamiento, tuvo la
]ijereza de acusar de
precipitacion,
á los que alegaron
tales n1otivos ·
y
consideraciones, y de ofender la n1e-.
moria de los
dignos
mini,str9s, á quienes
no quisiera
ofender. Se procedió pues por
celo de justicia,
y no poe
odio
á
la compañia,
aunque otra cosa temiera el señor
fiscal.
77. Y no advertía el
s~ñor
Huerta, que no solamente.
manchaba
á
los ministros del consejo, á los vocales de
la junta y
á
los prelados. sino al misn1o rey,
á
quien.
se proponía salvar, llamándole
violentado.
De esta n1a-,
nera, le presentaba en la historia, corno nadie lo ha
()reído-débil rnonarca,
que hablaba
á
nombre de otros,
y
m.entia
en su propio nombre, al decir, que procedía
"éstimulado de gravísimas causas, y por la obligacion
de mantener en justicia y tranquilidad á sus puebloS.JJ
Falsa palabra de Carlos ITI si otros le violentáran
áque hablase asi. Pero habria un cargo mas grave con–
tra este buen
rey,
siguiendo el juicio del señor Fiscal,
y
era que suponiendo espontanea su résolucion, babia
de darse por cierto, que él tambien entrára en el coln–
plot de
no reparar
en
la licitud,
sino asegurar el logro
~le ~a
en1presa; y entonces, si todos cuantos tnvieron
¡>arte en la cousulta, aunque ho1ubres
dtgnos,
como 1os