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270-

~a

nniversidaJ de Salmnanca era el peripato: el

Dio~

dd

~eñor

.Gutierrez de la }!uerta era el

plan

de estucliofl

del timnpo de Aqnaviva. Notentos tan1bien, que no

eran los estudios escolásticos los que ntas merecian

la

proteccion de Cados

III

y

sus ministros

y

colaborado–

res, sino los sociales

y

prácticos,

que

desde entónces

se

estaban encarnando en las naciones. ..

y

ade1nas se cul–

tivaban separadan1ente la poesia, la elocuenda,

la

crí–

tica,

la

historia,

la

filosofia, las ciencias exactas

y

}2\ls

bellas artes.

82. Los

que

gusten pueden registrar los doculnen ..

tos del reinado que 1nedió entre Carlo6

III

y

Fernando

VII

para que se vea, si hicieTon falta los jesuitas en

España con su plan de estudios. Segun la retacion

de

un personaje que figuró en los sucesos de una mane–

I'a activa

y

principal, "si por dos años largos se suspm'–

dió la proteccion

á

la literatura,

á

consecuencia ,del

temor causado por la revolucion francesa, se levantó

por

fin

el entredicho que sufrían las l.uces; se dió

an–

<~hura

á

la enseñanza,

y

vida

y

estírnulo

á

las

reu~.

niones que mantenían .el patriotismo

y

ejercitaban

lofl

talentos; se abrieron las puertas

á

los buenos estu_:_

dios en los n1ismos cuerpos que años antes les opo..

nian barreras,

y

las u11iversidades

y

colejios dieroü.

entrada

á

la sólida enseñanza

y

en1pezaron

un

1ntevo

siglo." Para documentar sus asereiones se remitía

á

los archivos de los pueblos, donde se hallarían provi–

(dencias

y

reales provisiones para llevar

á

cabo en todo

.el reino la enseñanza primaria;

~

las academias de

n1aestros en las capitales, á las actas, mernorias, dis7

cursos,

y

á

las colecciones de los cuerpos

patr~óticos~

Cuando todo esto

y

mas se hacia, no hubo jesuitas:,

ni los pueblos ni el gobierno tenian porque estra–

ñarlos;

y

si los trastornos políticos impidieron el pro–

greso

de

los estab]eoilnientos, cuando aqpellos · cesa–

ron, no era menester invocar á la compañia con

su

.sistema

de

educ~io1;1

para ver la

aurora:

bastaba llevar .

ndelante el propósito interrumpido por la revolucion,

$Ín

ten1or de ·"centones, ·ni de que faltase trabazon

ú

argatnasa en el sistema,

y

quedase todo ec.

verdader<~

abandono.·"