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c-ias mus
exactaS',
y
de
convenio con
el cardenal
M.al.:.
v~zzi
y
los en1bajadorcs de
Francia
y
Elilpaña,
negoeia.
nlisteriosa1nente con Ganganelli,
y
obtiene por
últi–
rno de este una carta dirij.ida
al1~ey
de Espaiia, _ en. la
cual declara; qne
reeonoce en el Soberano Pont?fice
el d'e-–
rec/w de
pode?~
estinguir en conciencia la eompafiia d.A"t
Je...
sus, guardando las reglas canónicas; y
que él
es
ile: pare–
cer y desea, que el futuro papa haga todos los
esjue~·zos:
que estén
á
8U
alcance, 2Jara cumplir el voto
de
las-
coro–
nas."
Prosigue asi Cretineau--Jo1y-"la sin1,óni.a,
el
terror y la intriga acaban de crear un
papa:
una so...-
lemne injusticia [la supresion de la eonl!pania
l.
debia
.salir
d.
e e&ta reunion vergonzosa"
-'~Para
llegar
Cle-·
nlente al pontificado supren1o,
se
apartó del
carnino~
de la verdad."
Deben advertir nuestros lectores-,
que·
cuando
M..
Cretineau-Joly hacia rnencion de este billete
en su
histori'tlde la compaiiia,
no aseguraba,--sedice, :xn.o
]e
po–
nía la últin1a frase que añadió en su obra po3terior–
Clenunte
Xl V
y los jesuitas,
á
saber-es
de
desear que
el
futuro papa haga tod()S' los esfuerzos, para cwnplir el votCJI
de las coronas.
Con este motivo el padre Theíner se· es–
presaba de esta
manera-'~En
cuanto al preteJadido.·
billete,
:NI.
Oretineau nos da
á
escojer jenerosamento:
entre dos ediciones diferentes, sin exhibir, segun cos–
turnbre, la n1enor prueba auténtica en apoyo de
nin~
guna de ellas. Por cuya razon, si no fueramos
mas
que justos, tendríamos el derecho de acusarle de ha–
ber fabricado él mismo otras piezas, ó de haberlas re–
cibido de las benevolas rnanos de amigos torpes."
64. No
ten
ahora los lectores, que respecto del bi-
. llete como estaba puesto por él en su
historia de la com-
.
pafíia,
ha escrito así
M.
Cretineau-Joly-"El cardenal
Ganganelli ha podido decir
y
escribir, que el Papa.
tiene poder canónico; pero de
ahí
á
una
promesa simó–
niaca hay un mundo de Ílnposibilidades;" miéntras .
que el misrr1o billete ya atunentado en su
Clemente
..(fiV
y
los jesuitas,
daba por resultado, en su juicio,
la
simónia. Por eso el
Sr.
Theiner le m·guia asi-"T'emiat
M.
Cretineau-Jo]y en
1845,
en que publicó su
historia
de la compañia,
esplicarse claran1ente: temor que depu–
so en
1847,
al dar
á
luz-CLemente
XIVy
los jesuitas;
y lo que antes presentaba co1no una sin1ple duda hi&.:-