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lt.orahres,
para el triunfo de su út·den:
úúico reproche·
~que
se
les pudiera hacer"
N
o:·
jamás
hará reproche
!a
hulínanidad
á
los que,
por ser
relijiosos, no olvida–
ron que
eran
ho1nbres,
en
el sentido digno de la pala.
bra;
y
en
nuestro siglo, lejos de reproche, nlerecet'án
alabanza los que
d~j011
de ser n1onjes, para presentar–
se corno h01nbres útiies
en
la sociedad.
Lo vitu
pera–
hle en. los jesuitas no era, que paeasen de re1ijiosos
{¡,'
hombres, sino que bajo del aspecto rel\jioso fuesen
hombres
políticos
del siglo, ho;rnbres de Janlilias parr1
sacar provecho, h.ombres de partido para sus rniras
propias, hon1bres de
la.
compañia para el triunfo de
ella,
y
hombres ele todas las forrna.'3 para intervenir en
todo,
y
ej~ercer
esa donlinacion que niega el defensor.
¿N
o ha confesado el 1nis1no, que "todos· los jesuitas..
restaban. unidos
y
de concierto
para la gloria
y
prove–
<:ho del
instituto?
¿Y qué de eirnpies reUjiosos pasaban
!t
ser hornbres
para el
tr~unfo
de su órclen'?
¿Y que el
jesuita no h.aria
nutl,
si fuera
ambicioso para su órdcn'?
Ahora bien.: esta variedad de palabras encierra
u11a
propia idea, un sentirniento--dominacion. Y no obs–
tante, M. Cretineau- J oly tiene valor de preguntar–
.¿
"en qué aparece la necesidad de do1ninacion. "?
13. Y si nada confesára ei defensor, ahí estaba la
historia para convencede
y
avergonzarte: la historia
d.e la con1pañia en. el Paraguay, en la China, en la
India, en sus constituciones, en sus privilejios, en la
resistencia de corporaciones respetables .........
¡Qué! )
Nada hemos dicho, nada hemos probado, para que to–
davía se exijan pruebas?
¿Y
para q_ue se tenga la i1npu- .
deacia de escribir-''los han acusado sin pruebas, sin
discusion?" ¡Pues qué! Las universidades, los
~parla
Ulentos, el clero, los obispos,
y
los papas 1nisn1os, ¿no
han
~legado
razones, no han discutido, no han dado.
pruebas para oponerse
á
las pretensiones de los jesui–
tas, para quejarse de ellos, para reprin1irlos, para ex–
tinguirlos? Y
á
vista de los sucesos públicos, consig- .
nados en n1il libros. ¿se tiene la irnperdonable lijere–
za de decir--" de una falsedad inventada se hizo ·
una prevencion,
y
la prevenciou se ha convertido en
.autoridad de cosa juzgada."
14. Lo entendemos: el escrito se ha trabajado para
la jcnte devota,
á
la cual no se le dejan _leer
_s~~~? ,lo~.