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_..... 226 _....

rnitído

al soldado, al orador, al escritor, al profesart

hacer fortuna, hasta

con

detrin1ento de

la

n1oral

y

de

los intereses del país?'' No, responden1os nosotros,

110

es

pern1Ítido, aun cuando lo hagan

nlnchos solda_.

Jos, n1uchos oradores, .tnuchos· escritores,.

:.nluchos,

profesores, muchos jesuitas. Y de repente pasa, el

historiador de una conlparacion que hacia odiosa

á

la

compañia,

á

otra co1nparacion intempestiva

de

servi-–

cios

y

alabanzas, sin1bo1izados eu

el "globo de fuego

que ha

ihnninado

á

las

nací0nesr

y

hecho felices

á

suf:JI

individuos." Transicion forzada

y

arbitraria, para

acarrear des121édito

~los

defendidos., fuera del descré–

dito

del

de-fe'nsor.

A propósito del globa de fuego, no

se

dejarán des:–

lntnbrar nuestros lectores,

~

vista de los defectos de–

en:::;eñanza

en

los

jesnitas,

del

método de estudios

de·

Aquaviva, de la

í~1>lt~1

de

escritores erninentes

on ht>

eon1pañia, á pesar de la Inuchedllllnbre de sus

escr.it0-·

l'Js,

y

de cuanto

n1as

recorda,rán. Y

a

que se habla

d~

fuego,

pudiera 1neucionarse el

de' la

di&ordia,

dlü

que·

tantos ejen)plos hen1os presentado.

11. "¿IIay

euerpo que no

haya

tendido

á

acreeent~l-flH

autoridad,. á

In:anifestar

su

poder?

Los

jesuitas

no

so

han

exin1ido

de la ley

con1un."

Si smnejante

Inod<)

de espresa:rse,

tuviera. por

objeto acFeditar,

que

no•

era

extraño que

losje'S~Ütas,

hombres miserables co–

mo los·

detnas,

hubiesen

ifllcurrido

en las faltas-

cotnu–

nes

á cuantos·llevan

carne

hutnana,

g11ardarian11os

peo–

fundo

&ilencio,

pneB

tal conducta era una confesion

de qne loo jesuitas habían

hecho·

n1al. P'ero

hablar d.e·

ese rnodo·

para

j

nstificarlos

y

re·cornendarlos, era olvi–

dar completamente que se trataba de un institnt<Y re–

gular, qnepara

dett;;Tnlinar

sn misietn, to-1nóelnvrnbre

muy

subido de compañia

de

J

esus-,

por donde

no

po–

di a ser laudable en ella, lo qne en rigor moral era re–

prensible en los seculares. En1plear otro

}~ngu~je,

lengnaje profano

y

desentenderse

de

la~s-

pr~sc:Fjpcio­

ues- de la conciencia, seria salir de los claustros á ocu–

par rango

político e-n

las · naciones,

aunqu~

llev21se

norr+bre

rel1jioso: aspecto propio de la con1pañia

de·

SatÍ Ignacio, que nosotros hen1os estado

n1uy

distantes·

de desconocerle.

12. "Sirnples

relijiosn~·

los

j~suitas,

pas{u·ou

á

se.r