Previous Page  250 / 388 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 250 / 388 Next Page
Page Background

224-

Si .el

·papa rcfornut el instituto,

ó

lin1'ita

su·s

'ptivile..

.Jloe, en n1anos del general está volvel'lo todo

á

su

prin1er estado, aun con fecha anterior: el

papa

le

ha

~tutorizado-El

JÚtpa

no

puede C011ceder pl·ivilejios

nl instituto siq el consentin-¡iento Je la con1pañia............

Los generales han resistido

á

los pa.pas. Paulo IV qni–

so establecer el coro en la con1pañia: Lainez no hizo

caso; pero obligado tuvo que ceder en

apa~riencia,

y

es–

tableció el coro en las casas profesas, que entol'lces

no

eran n1as que dos, la de l{onia

y

la de Lisboa. Pio

V

intentó lo nlisn1o que Pan lo IV, el geneTal p1•ornetió,

y

nada nws.-Clen1ente VIII trató de la reforrna d·o

la

contpañia; pei·o en vano-Urbano VIII prohibio

ri–

g·orosanlente

á

los 1nisioneros el con1erciat': ¿ol)edecie–

rou los jesuitas?

N

o.

Alejandro

\ TII

condenó varias·

proposiciones; pero los jesuitas supieron hallar evasi–

vas.

v

....

arios papas dictaron resoluciones especiales so–

bre asuntos ele la India

y

de Uhina; pero las jesuitas ·

desobedecieron

y

1nortificaron

á

los vicarios apostóli–

cos. ··1fueho rnas encontrarán los lectores,

y

verán que

de ·hecho la autoridad del general se sobreponia

á

la

del papa con huu1ild.e desobediencia.

§

2.o

8.

Corno se objetaba á la con1pañia

que sn fin él'a

eng-raudecer8e

y

donünar,

y

aco1nodnr$e

á

las pasiones

Hjc~w.s,

se repliea asi-"el jesuita no era an1bicioso pa–

la sí

rrlÍsnlo;

y

si lo fuera para

su

órden, ¿qué

I'nal

ha-–

ln·ia en ello?

¿~o

es pernütido

á

un

so1dudo,

á

un ora–

dor, á

un

escritor, hacer fortnna, cou detrin1ento

.mu–

chas veces de la n1oral, del honor n1ilitar

ó

de

los in–

tereses del

p~Lis?

¿Será culpable la co1npañia, porque

ha producido un globo i nn1euso de fuego que ha iJ u–

nlinado

á

las uáciones, haeieudo la felicidad de los ·ín–

JiviJuos?

llay

espíritn de cuerpo, esto es,

esph·itu de

ttnion

y

concierto

de

todos para la gloria

y

provecho

det -instituto.

Y

¿qué hay de n1al en esto?

¿

flay

cner–

p<)

que no haya tendido

á

ací·ecentar su antoridad?

8írnples religiosos pasat·on

á

ser hon1bres para el tl'iun–

fo de ·sn órden; único reproche que pudieran hacerle

l os den1as hon1bi·es. Laatnbicion en un cuerpo es sien1-

l'>TC

¡)ern1itida,

simup1;e

·b-uena

en

sí rnisn1a, sienrpre