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1Úl
jcsuíta, este·
jesuit-'1
es
prudente,
mnablc; y
esto-de~
<le el general hasta
el
último de los coadjutores- ten1-
})0rales. Pero de esta agregacion de partes
se
~aca
la
consecuencia de que el jesuita bueno en particulai
ha
do set· perverso ó corrnptor por espíritu de cuerpo. Si ·
esto fuera así
en
rea1idad, s-eria el n1ayor anatmna con–
tra
todo espíritu
de
asociacion,
en
el catolicisrno,
en
los negocios públicos
y
en los asuntos: 1nercantiles.
Con1o
las
pasiones inícnas tienen que hacer su curso,
del bien in
di
vi
dual conocido se deduce el n1al general
qne. no
se
conoce. l")ieusan cnn1p1ir con la ·eqnidacl
pol"
1neclio de la i
uj
usticia,
y
despu.es de haher·±otjado
una
doble concieuc;ia, dejan
al tien1.p oel instruir la causa
que c1los
han
intentado.>}
23.
RESPUESTA.
Do
que
consiuerados de uno ett
nuo los jesuitas, ·sean en
gran
parte buenos, pruden-–
tes
y
arnables, no se sacn. la consecuencia, de
qno ''el.
jot;uita bueno
e1~
particulal',
ha
de ser perverso
7
cor–
ruptor por espíritu ele cuerpo:)) no, no. Los defensores
do la co1upaília dcsfignran
y
can1bian la cuestion,
y
g·eneral1zan apuradan1eute
Ja
idea, para
que
resnlte–
un
absurdo en
la
c01nparacion que hacen
ellos
é
iln–
pntan
á
sus adversarios.
"Desde el general hasta .el
últin1o de los coadjutores tcn1porale.s, cljesuita es.pru–
dente
y
nnu1blc.))
~o
tauto:
hay
buenos
y
n1alos
en la
co1npañia, co1no en todas
las
sociedades lnnnanas; en
unas n1as. en otras n1enos: la h1stot·ia lo dá
á
conoeer.
IIay oÚ·a travesurn, en los defensores;
y
es
qtle
dis–
traen la atencion del lector respecto
de
la pregnutü
á
que no pueden contestar sat1sfacto-rianlento-¿cólno
siendo bucuos inclividualrnente los jesuitas ou gran
parte, la con1pañia uo es bueaa
y
se .hace ten1er?
Pu–
diera recibir luz esta pregunta, presentándola en otra
fórn1ula-¿cón1o pueden ser buenos los individuos que
con1poneu una Nacion,
y
n1alo el gobierno que la pre-
8ide(t Bajo de este aspecto pue(lc resolverse la cucs–
tion. Asi con1o en un pueblo pueden ser buono::5 sus
vecinos,
y
su gobierno n1alo
y
corruptor; de igual
nla–
nera
y
proporciona,lnlOllte en la con1pai1ia de
J
esus..
El gobierno lleva la voz
á
nonibre del pueblo,
y
apa-
. rhce ·por él auto los otros .pueblos
y
gohiet'nos;
y
sien–
do rnalo, hace formar rnala idea del pueblo
á
cuya
ÜeH-
1e
~o
halla. El
cargo será justo, ·si la
gran
n1ayoría