-
237 -
~ ~
¡)one en primer lugar
á
los estudiantes 'a.probados, de
quienes dice, que "son verdaderos miembros de la com–
pañia."
Y
reputaba por tan verdaderos relijiosos
{L
los escolares, que califica lo contrario de gran teme–
ridad, y error de tanta gravedad, que era error en la
fé, como opuesto
á
una verdad dogn1atica-existimo
ut sine errore in fide negari non possit.
En otra parte di–
ce, que "aunque el votante tiene intencion de obli–
garse petpetuamente
á.
vivir y morir en la compañi2tt
bajo de su obediencia, ella no. hace n1as que aceptar
la
entrega y la obligacion sin ligarse
á
retenerle, sino
en cuanto fuese del agrado del prepósito general,
y
que esto se halla repetido en las coustituciones y en
lns bulas. "Véase pues, cuan equivocadamente'escribió
M.
Ot•etineau-Joly, que "los votos de los estudiantes
no encerraban pro1nesa alguna al general ni al insti–
tuto, ni los hacían nliembros de la con1pañia."
§.
2.o
31.
"Es verdad que segun las ideas de
I ..
ovo1a, na–
da tenia que ver el instituto con la política;" pero en
el
siglo 16 todos los asuntos, las negociací(n1es
di~
plotnáticas y las guerras tenían un principio reljjioso:
el objeto era destruir
ó
conservar el catc¡,licismo. Por
este n1,otivo se vieron los jesuitas en el, compromiso
de tener que intervenir en el n1ovin1ento de las ideas
po1íticas y Rociales; y en Francia y Alemania era maef
viva que en otras partes la re'sistencia, porque en ella
ebtaban 1nas organizados los dos partidos."
,
·
32.
RESPUESTA.
M. Cretineau-Joly levantaba un
teatro, donde suponía que fuesen actores indispensa–
bles los jesuitas, y por consiguiente sin libertad de
negarse
'á
desempeñar el papel que se les encargára.
El historiador panejirista nos abre ean1po para hacer
algunas reflexiones filosóficas.
Bien puede hallarse esparcido un error sobre la
tiet·–
ra,
y
servir de fundamento
á
muchedu1nbre de insti–
tuciones, que se convierten en hechos públicos y so–
lemnes.; pero el ser hechos, no es llevar consigo su
justificacion, y queda siempre pendiente la cuestion
de derecho
y
de vordad, para moverla algun dia, si no
entre
los
conten1po~áueos, ~~- la
posteridad
y
ante la