-241-
.quezas?
Recuerden nuestros lectores lo dicho
en la·
¡n·imera parte en los
artículos-Riquezas de la
campa–
a1ia-Misianes del Para,quay.
Parece pues, que cuando
.el arzobispo de Santa Fé "les retiró la jurisdiccion
-eclesiástica, apoyandose en
que
tenían vastos depósi–
tos de mercaderías,
y
se enriquecían por medio del co–
n1ercio," debemos suponer que noprocedia con lijere–
:za, ni cedienJo
á
las instancias de especuladores. En
casos semejantes se hallaron otros obispos con los je–
suitas por ca11sa de n1ercaderias. La historia ha dado
testin1onio de la rectitud
y
prudencia del arzobispo,
q
ne lo e1·a en esa época el señor D. Bernardino de Al–
manza, nacido
en
~ima.
§
4.o
37. Hemos hablado en la prilnera parte de la
moni..
ia
secreta,
libro jesuítico, con cuyo motivo escribe así
M.
Cretineau-Joly-"Una sociedad que partiese de
esa hase, no seria mas que una compañia de ladrones.
Los que inventaron, lo conocieron n1uy bien, y solo
esperaron engañar
á
los ánimos que tienen necesidad
de mentiras. Una congregacion de cardenales lo con–
denó, como atribuido falsamente
á
los jesuitas. La
()bra tendia
á
destruir la confianza,
y
á
presentar
á
lo~
jesuitas obedeciendo
á
ciegas unas leyes perversas, un
sistema de invasion que sembraba la discordia en las
familias
y
los estados·''
38.
RESPUESTA.
Fuera de lo dicho en la prirqera
parte
á
propósito de la
manita secreta,
van1os
á
añadir
algunas observaciones----La cuestion·debe reducirse
á
este punto: ¿los jesuitas han dicho y hecho lo que
se
halla escrito en la
manita secreta?
Si no · lo han dicho '
ni
hecho, habrá calun1nia; pero de lo contrario, no
se~
rán cal!lrnniados, sea
ó
no jesuita el autor de tal
libro.
Ahora
es
indispensable que nuestros lectores pasen
de vista, otra vez, todos los artículos de la primera
parte, para confrontarlos con el 9.
0
donde se trata de
la
·manita secreta.
Digan entónces, si los jesuitas no se
han distinguido por su espíritu de recoucentracion
y
unidad en toda clase de materias bajo la ¡inexorable
'Voluntad
de un
monarca absoluto:
si
desde el priuci..
pío
no
ostentaron una
tenacidad
inflexible contra
ll~
31