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,dogma
eat6lico. Digamos mas bien, que por·
haberse
mezclado los jesuitas en los negocios políticos y socia–
les, dieron mátjen
á
que dijera de ellos un juicioso es–
ctitor del siglo pasado-"su grande influjo ha causado
frecueBtemeúte al linaje humano los mayores daños.
J
a1nas dejaron de oponerse á todos los caminos de
suavidad
y
de tolerancia que se proponían
á
favor de
los 11ovai1ores. Jan1as dejaron de escitar contra estos
todo ·o
1
furor de las persecuciones eclesü1sticas y secu–
lares. En Europa, de dos siglos acá, sin injusticia so
puede in1putar
á
los jesuitas la mayor parte de los tna–
le.s,
á
vista de los acontecin1ientos sobrevenidos."
. §.
3Q
'34. De la Nueva Granada dice nsí
~1.
Cretíneau;.
Joly--"Al principio
el~aspecto
de los jesuitas causaba
terror
á
los naturales; pero los padres, sin otro norte
que su ·celo, otro equipaje que la esperanza, otro abrí..:
go que los árboles, ni otro alimento que raices, se
lanzaban, como refiere José Casani,
á
traves de los
llanos
y
de los bosques.
Desafiando
a
los leones, ti–
gres
y
leopardos, aunque algunos muriesen devorados
por las fieras,
ó
ahogados por los venenos de las ser–
pientes, lograron los misioneros alcanzar á los salvajes
á
quienes ofrecian provisiones para saciar su hambre,
y
ropas para cubrir su desnudez .........El arzobispo de
Santa Fé retiró
á
ios radres el uso de tGdajurisdiccion
~clesiásüca,
porque, segun se decia, habian estableci–
do vastos depósitos de 1nercaderias, enriqueciéndose
por rnedio del cornercio. No pasaban los 1nares los
jesuitas ni sacrificaban su vida para dedicarse al trafi–
co
mercantí!'; pero para librar a sus neófitos de la rapa–
cidad
y
'Corrupciot1 de los europeos, ellos misn1os les
tlistribuian los vestidos,
y
en algunos puntos rara vez
se hicieron n1-ercaderes de baratillo. El arzobispo, ce–
diendo
{t
las instancias de los especuladores españoles,
hízoles re1nplazar en las misiones fecundadas con sus
st1dores.''
35.
RESPUESTA.
N
o disputaremos con
}\f.
Creti–
neau-Joly sohre ]a pintura del cuadro, que ha querido
ocnnponer eu
el~jio
de los padres jesuitas, para entre–
t ener
á
los lcctores-"Jesuitas devorados por las
fic~