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.rior, hasta
hace?~
divertida la calumnia.
~1.
Maístt"0
podía calumniar de esta manera al ,justifi·cado Pascal,
quedando responsable de1 muy dificil cargo de corn–
poner estas
dos:
proposiciones-~'Pasca1
fué
cahnn–
niador"-'·'sus· fa,ltas. [entre
ellas-
la de' ealamuiador
J
no eclipsaban sus cualidadeg estraordinarias"
.A
lo&
ojos de la virtud c11ando la calumnia sale de la boca
de un hombre,
al
n1omento ·desluce, eelips.a las
bue~
nas
cualidades. que tenga en
verdad,
á
cualquier
jé–
nero que
pert~nezcan
..
Respecto de
11.
de Chateanbriand, sÍ par desgracia,.
y
para bornm en la gloria de su nombre, llamó
á
Pascal
génio calumniador,
no basta baberlo escrito, ni
fué ésta la única lijeTez.a de su talento: probado que–
da por n1uchas plumas,
y
es fácil co:nocei·]o, que Pas–
~al
no levantó falso testi1nonio
á
los teólogos mora-·
listas de la con1pañia.
Sostener que Jos jesuitas habían condenado de an–
temano las opiniones que la mala fé les atribuyera., es·
una voluntaria asercion, desmentida por la voz :pú–
blica del timnpo de Pascal
y
de los postm'1.0res,
y
poi"
la conducta de los parlamentos, ante
lo~
cuales hicie–
ron oir su voz Chalotais, Monclar
y
otros. Por .eso
Pascal echaba en cara á los jesuitas en la carta
11
q~e
"lejos de reprender
á
"os autores
y
su·primir los libros.
que contenían esas perniciosas máximas, habian rein1-
preso n1uchas veces la obra de Escobar,
y
los padres:
I;amy,
Baunny, le Moine y otros; publicáran las
n1is–
mas doctrinas
y
otras n1as in1perti:nentes." Si "los je–
suitas condenáran de anten1ano las opiniones que les
atribuían," nada n1as fácil, que citar el documento–
que lo acreditára. "No hau compuesto libros nuevos,
decía Chalotais; pero han hecho nuevas ediciones
de los antigaos sin correjirlos." Noten los lecto–
res, que ha sido preciso decir, que "la mala fé les atri-
. buia
á
los jesuitas tales opiniones" para asegurar, que
"las habian condenado." Cuando Lemontey dijo que
"el libro de Pascal babia hecho mas daño
á
la relijion
que honor á la lengua francesa," dejó escrita una in.,.
signe
y
vituperable falsedad: porque no podia ser daño–
so á la relijion de
J.
C. lo que era
~n
defensa de la n1o–
Tal
cristiana,
vindic~da ~~n!ra ~os a~ltores
jesuitas
e1~
las