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cartas

provinciales.

¿N

o advierten nuestros lectores

en esta miserable manera de impugnar al gran Pas–

cal y sus cartas una recomendacion de ellas,

y

el des–

crédito de sus in1pugnadores? La mentira no puede

contar sino con malas razones.

41. En cuanto

á

que había pocos jesuitas dignos de

medirse con Pascal, ¿donde estaban entónces los jé–

niob sublimes, los escritores eminentes de la cornpa–

ñia? Y entre esos pocos ¿,no había uno capaz de la fá–

cil y sencilla tarea de confrontar las citas, único modo

de avergonzar

á

Pascal? Era que en el caso de que se .

trataba no se le podía avergonzar

Cuando se supone que las cartas provinciales fueron

obra de partido, y que dejaron de hacer ruido des–

pues de haber desaparecido las circunstancias, hay un

grande equivoco,y quizá 1nerezca nombre mas subido.

La controversia con los casuistas desapareció con ellos, el

siglo no va por el carnino de entónces; pero hay obras

que tienen un mérito independiente de todas circuns–

tancias, de toda consideracion. La a;ntigüedad nos re–

crea é instruye con n1uchas de sus obras en prosa y

verso, sin en1bargo de haber pasado las circunstancias

que las hicieron nacer. M. Villemain decia-"Solo

Pascal ha dado vida eterna

á

sus chistes, arrastrando

en su séquito la inmortalidad grotesca del P. Bauny

y

E scobar." Antes haba dicho M. La--Harpe-"si las

provinciales no hubiesen sido 1nas que un libro de

controversia, habría pasado co1no otros muchos. Y

si no huhiera tenido otro n1érito que el de la pureza,

única en esa época, seria un servicio hecho

á

la len–

gua. Pero el talento de la chanza unida al de la elo–

cuencia, y la injeniosa eleccion de un cuadro dramá–

tico, en que hace jugar

á

personas fiilérias un papel

tan cómico

y

chistoso, no han dejado olvidar este ex-

celente escrito polénlico .......Pueden numerarse latS

cartas provinciales entre los buenos libros de :fi–

loso:fia.''

Prosiguiendo este pensamiento, podemos decir–

hay escritos, que trabajados

á

la vista de un adversa–

¡·io, envuelven un objeto general-de la verdad con–

t ra el error,-de la virtud contra el vicio-de la liber–

t ad contra la esclavitud y tiranía-de la sinceridad

contra la

hipocresi~-~e! ~~~~ - estilo

y sus gracias