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)nfiujo eñ la i1ustracion;
y
cuan 1nentida
la
historia
'<le escritores eminentes en
la
cotnpañia, sino quB
mas
hien se ±0rmaron
y
distingui~rorr
en las ciencias
·cuan~
~do
abates. Vim,on que
·en
la parte n1oral de
]a
educa–
·(,>acion
n1ezel.abat1 ·doctrinas
y
prácticas degradantes
de
.la
dignidad
hum>ana,
prBscribien-do la
vil
del.acion,
dan<io
mérito subido á la obediencia
c~ega,
y
publi–
·cando obras de moral :relajada, sin que dejase de ha-
berlas
de
moral sana
y
evanjélica,
p<n~
donde todos
Jos fieles cayeran en las redes
de
la cornpañia. Vie:ron,
•en
fin,
q1í1e los jesuitas tenian sistem.a de desapegar el
~orazon
de l@s hijos del amor que debían
á
sus padres,
.Y
que llamaban
car-nal
pa-ra
convertirlo en espiritual,
~)Or
medio del
ór~en
d"e
la
caridad, funcion reservada
á
eHos.
263.
Recuérdense ahora los medios secretos, astutos,
·audaces,
y
las n1edidas inquietas y turbulentas,
con.
'fi
ue so colo-r d:e virtud,
y
n1a~ateniendo
u.
na serenidad
iuconcebihle, haeian alarde de ser hun1ildes
y
obe–
·dientes, al tienlp@ :núsm.o en que
-ost~ntaban
arro,gan–
·~ia
y
desoh~diencia.
De ahí ese espirita ele domina–
-eion :para .sobreponerse
á
todos y en toda materia,
para es-clui.r
á
1os d
mnas y reinc~r
solos, reinar
ó
destruir,
segun la palabra de
Leibn.iz. De ahí el no poder su–
frir contradtccion,
y
euti·ar
on
r.eneiHas
y
pleitos con
()tras úrdenef?, con el clero, con las universidades, con–
los obispos, con los príncipes y hasta con los papas,
hurnilde
y
respetuosamente desobecleeiuos;
y
con pre–
tensiom
á
mantener los jesuitas su existencia despues
de es,tinguida la órden por el papa, desconociendo su
poder
y
calurnuiando su n1en.1oria,
y
justificando, sin
~dvertiJ.·1o,
la palabra de Clen1ente
XIV-''la
desobe–
diencia de estos relijiosos secularizados demuestra
la
justicia
y
lét
necesidad de la supresion de una compa–
ñia tan inquieta,
y
tan poco son1etida
á
la autoridad
del jefe de la Iglesia."
TBniau estos padres profundo conocin1iento del
co~
razou hun1ano; increíble tenacidad
y
audacia para lle–
var
adelante sus planes anteriorn1ente concertadoR;
pero
e~to
no
era fortaleza, virtud de una ahna noble,
Hiuo
pertinacia en
un
sistmna fnuesto, que apaeente–
llét
dcsprend1rniento para llegar
á
su objeto n1as cer–
toranlcntc, nutndar
á
los
q11e InandabaP.
y
diriji.r
las
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