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ll"i a <le
la rnultiplicnda
y
constante resistencia <le perc
sonajes c:·istianos á 1a iutrodnccion
y
pen11a1lencia de
)a compañia.
Ahí
está la persecucion del venet·able
I'alafox,
y
otroe obispos,
y
la persecucion, hasta la
!nuerte, del inocente Antequera.
Ahí
está esa te11az
y
escandalosa resistencia
á
1a autoridad epiBcopal, en
puntos no sujetos á la esencion, cmno la visita de los
curatos desernpañados por jesuitas: resistencia
tan
re–
comendada por el general Vitelleschi al provincial
·del
PeJ·u,
tau
ru.dam.ente ejecutada contra el obispo
·Cárdm:1as,
y
ant-es de eso, añadamDs ahora, puesta el:l
-ejercicio por ]os jesuitas del cercado
de I.Jilna,
contra
·eJ
arzobispo
Santo
Toribio~
Ahí
est.á el reino jesuítico
,del Pat
1
aguay
eu esas
recornendadas misiones, don–
de habia un poco de bien para los pobres indios,
re~
·.Bervándose lo de1nas para los padres
misioneros~
Ahí
están las nüsiones del Oriente, en que adelantaron
tanto
los
j
esuitas, casi hasta tocar
á
la idolatría;
y
en
que dieron
m.ch:jen
á
que Benedicto
XIV
los llamase
"''contumaces, capciosos, inobedientes, perdidos
y
re~
t't·actarios."
Ahí
están las cartas provinciales al lado
~le
las doctrinas relajadas de los jesuitas.
Ahí
están
las constituciones apostólicas de Clen1ente
XIV,
y
de
Pio
VII .Yel
decreto de ].,ernando
VII
y
su revocacion
por las córtes españolas,
y
lo acaecido desde 1848
hasta el presente,
y
á
vista de todo, decid, si vuestt·as
virtudes
y
servicios
os
han hecho odiosos,
y .
si
es in–
fundado ese clainor del mundo contra
vosotros~
266. Pero no hay tal clamor, dicen ellos
y
sus de–
fensores. ¡No hay clamor contra vosotros! Hombres
necesarios: ¿serán culpables las sociedades por habe–
ros desechado?
¿Sin
vosotros no habrá relijion en
l~s
naciones, ni órden en las farnilias, ni instruccion, ni
virtud
ni
prosperidad? O en
ca~o
de permitirlo vues–
tra jenerosidad, ¿nadie lo haria ntejor ni. tan bien
co1no vosotros? Si no hay clan1or contra YOsotros,
¿por qué entónces esa general anin1adversion que no
quereis oonfesa1·? .¿Por qué, en el movilniento de pro–
gt·eso
y
libertad que ajita á los pueblos, sois espulsa–
dos en todas partes, en paises de n1ision, en estados
católicos,
y
espulsados despues de admitidos? ¿Qué
marca se nota en las frentes de los jesuitas, que los
.hace odiosos? ¿Qué palabra
fatí~ica
se lee
ahí~
que es-