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Page Background n1inaN.te

, que efecti,Tam9nte presentó, firmada por él,

sus cuatr

o asistentes

y

veintitres procuradores;

y

es

preciso convenir, en que no puede haber manifesta–

cion mas formal ele someterse

á

los decretos de Cle–

mente XI, sobre las cerem,onias chinas,

sin ninguna

tergiversacion, contradiccion,

demora&~

Y no obstánte

á

los diez dias del décreto pontificio, escribiera

el general al P. Grimaldi, visitador de los jesui–

tas en la China,

y

uno de los mas furiosos perse–

guidores del Cardenal Tournon, diciéndole, que

to–

mase nuevo valor

y

se reanimase en su

Vf!}ez,'

para defen–

der los ritos chinos;

pues el nuevo decreto del Papa los

favorecía. El P

~

orberto en sus cartas apo1ojéticas

acaba de darnos una carta certificada en H.oma por

M. Nicolai, Arzobispo de l\1ira, como conforme al

original, que e te prelado dice haber visto. Esta con–

ducta recuerda lo que se lee en la

declaracion

del nú–

mero

29

capítulo

19

parte

2~

de las constituciones de

la ·compañia: "puede dar el general

á

los superiores

J>

particulares por cartas patentes los poderes mas

<< ámp]ios,

á

fin de que los inferiores los respeten

«

mas,

y

sean mas humildes

y

sumisos;

y

al mi.s1no

«

tiempo restringir estos poderes por cartas secretas,

<<segun lo juzgare conveniente." ¿Qué pensar de una ,

sociedad donde, segun sus propias constituciones., pue–

de desmentir el general por letras privadas lo que di–

jera en letras ostensibles?"

¿Se dirá que aquí se habla de la restriccion secreta

de facultades; que ostensiblemente se concedieron

ámplia~?

Sí; pero queda establecido

y

supuesto el

púncipio de que, una cosa puede decirse en público,

y

otra

1

auque sea contraria, en secreto. La carta del

general es como sigue,

y

merece ser copiada por en–

tero-"Tome V. R. un

ntl.~vo

valor

y

reanímese en su

«

vejez: porque si hasta el presente ha tenido que su–

»

frir en la defensa de los ritos chinos, ahora puede

«

regoc~iarse

con nosotros de que el Santo Padre nos

(( ha dado un decreto que los favorece. El Señor, por

«

intercesion de San José, Patron de la China,

y

de

«

San Javier, ha querido por fin acceder

á

nuestros