-294 -
siendo el real decreto de F ernando VII d·erogatorio
de la pragmática sancion de Carlos
lli
podia
introdu~
cirse legalmente la compañia en nuestra Amé.rica.
Cuando en
1820
se restableció el sistmna
constitu~
cional, la Junta provisoria de Gobierno pidió la
su~
presion de la compañia, y el Rey reservó
á
las córtes
la r esolucion del asunto;
el~
lo que se di6 parte
á
és·
t as en la sesion de 31 de Julio de eso aijo. Las córtes
pidieron informe
á
dos de sus comision es r eunidas al
caso~
el cual se insertó en el acta de 11 de Agosto, y
fué p'nesto en discn sion e]
14;
E l prüner artículo del
infOJ.'me decia así-"no habiendo precedido al resta·
bledmiento de los j esuitas las fonnalidades y requisi–
tos que
pr~vienen
las leyes del reino, qued ará sin efec–
to; ·y en su fu erza y vigor la ley
4~,
tit . 26, lib.
19
de
la Novísima Recopilacion.)) La citada ley encargaba
la observancia del breve pontificio de Clemente XIV,
que estinguia la orden de los j esuitas.
T~nemos
á
la
yista el mencionado infonne, y los discursos de varios
diputados; y sobre estos documentos fielmente r esu–
midos,
y
copitmdo frecuentemente las propias pala–
bras que se dij eron, vamos á apoyarnos p8;ra exami–
nar el punt o propuesto.
419.
Las c01n isiones al principio de su informe se
espresan así- " pocos negocios como el presente se
presentarán al Congreso, en que se acredite 111as de
lleno el abuso que se ha hecho de la bondad
y
senci~
Hez del Rey, para cemprometer su autoridad
y
real
nombre. En él se encuentran tratados los puntos de
mas consecuencia y
trasceud~nci a
con la precipitacion
mas extraordinaria; r evocadas las . leyes vij entes co,n
la mayor arbitrariedad;
ultr~jada
la autoridad del Rey
y
las prerogativas ele la
N
acion, como j a111as se ha vis–
to; ofendida en los t érnlinos mas escandalosos la buena
memoria, que por t ant os títulos se adquirió el señor
Don Carlos III ; atacada la circunspeccion con que
procedió el gobierno en el año
17.67
en el espinoso
asun.tode jesuitas.; mancillado el buen n01nbre de las
beneméritas y r espetables personas que int.ervinieron
en él, sin perdon Rr
á
la cabeza visible de la I glesia el