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las bellas letras
á
la juventud y la forman en piedarl
cristiana.
El
restablecimiento de esta sociedad serA
considei·ado por los ·pueblos sujetos á tu Majestad
como uno de los preciosos beneficios, que incesante–
monte les procura tu sábia prevision, asegurará la
gloria de tu nombre, y será para tí un mérito' con
Dios. Te exhortamos
á
que ejecutes lo mas pronto
posible proyecto tán útil y relijioso; y A fin de que
-empieces tu empresa bajo buenos auspicios, te damos
nuestra bendicion apostólica.
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416. ¿Qué
hay en este breve, escrito por Pio VII
IL
Fernando VII? Un elojio sotenido de la compañja,
sin dar razones, aunque se mencione la pa.labrajustac
Tazones.
Quien hablaba en la bula de restauracion de
los votos unánimes de casi todo cluniterso cristiano,
habla
.ahora de esperanzas, ó de qne
l~s
justas razones
le hi–
.cieron creer, que los fieles aplaudirían su proyecto;
y
la no–
ticia de que
lo aprobaba
su querido hjjo Fernando, fué
para el Pontífice como una
nuet'a
que le colmó de
alegria. ]Jace memoria Q.e la aprobacion
y
confirma–
cion de la compañia,
y
guarda profundo silencio so–
bre lo demas, como si nada hubiera sucedido en con–
tra,
y
su bula
solicitudo,
no fuera mas que una nueva
confirmacion de las muchas que esos padres tenían
cuidado de alcanzar. En el instante del restableci–
miento de la compañia hace vale.r el Pontífice la
lar–
ga esperiencia de su vida evanJélica,
de su celo por la re–
ligion,
y
otras virtudes; todo lo cual referido á la
é.po–ca anterior
á
la estincidn, es un mentís irreflexivo al
breve de Clemente XIV.
Esparcían el aroma de la doc–
trina de
J.
C.
decia Pío VII, sin recordar las opinio–
nes rle padres jesuitas, que fueran condenadas por ro–
manos pontí-fices, y otras que aunque no condenadas
por ellos determinadamente, lo han sido por la doctri–
na cristiana,
y
hasta por el buen sentido. .Tales hom–
bres no merecían que se dijese de ellos,
y
mucho me–
nos, que' lo dijese un
Papa-esparcieron el aToma de la
doctrina de
J.
C.
Pio VII hablaba quizá de la cspe–
riencia larga de los jesuitas en su obispado de Imola;
pero no de la compañia cual so presenta en 1a histo-