64 / 106
111='
60 -
7.
0
Se
debe procurar adquirir de las viudas todo
el dinero que se pueda, presentando repetidas veces
á
su vista nuestra extrema necesidad.
8.
0
El superior de cada provincia es el único á
quien debe constar con certeza las rentas de la mis–
ma; pero en cuanto al tesoro de Roma, es
y
~erá
siempre un misterio impenetrable.
9.
0
Los nuestros han de predicar
y
decir en todas
partes
y
en todas conversaciones, que han venido
para enseñar
á
los niños
y
socorrer al pueblo, y es–
to sin interes de ninguna especie y sin excepcion de
personas,
y
que ellos no son gravosos
á
los pueblos
como las otras órdenes religiosas.
CAPITULO
II.
DET~
MODO CON QUE DEBEN CONDUCIRSE LOS PADRES DE
r~A
SOClE·
DAD PARA ADQUIRIR Y CONSERVAR LA FAMILIARIDAD DE LOS
PRíNCIPES, MAGNATES Y PERSONAS PODEROSAS Y RICAS.
l.
o
Es necesario que hagamos todo lo posible pa–
ra ganar -completamente las atenciones
y
el Hfecto
de los príncipes
y
personas de mas consideracion,
para que, sean quienes fueren, no se atrevan
á
le–
vantarse en contra nuestra, sino antes bien, todos
se constituyan dependientes de nosotros.
2.° Como la experiencia nos enseña que los prín–
cipes
y
potentados están generalmente mas inclina–
dos á favor de los eclesiásticos, cuando estos les di–
simulan sus acciones odiosas,
y
cuando les ,dan una
interpretacion que les favorece, como se nota en los
matrimonios que contraen con sus parientes
ó
alia–
das,
6
en cosas semejantes ; con viene mucho anin1ar
á
los que se hallen en este caso, diciéndoles que con–
fíen en la asecucion de las dispensas que por inter–
vencion de nuestros radres
conceder~
el
Papa
si se