-48 -
predecesores habian sido concedidos
á
dicha Compañía,
y
principalmente aquel por el cual se la cóncedia faculo
tad, para que pudiesen ser expelidoR,
y
echado~
de ella
8US
indi vicluos, sin obervar las formalidades del derecho,
es
á
saber: sin preceder ninguna informacion, sin formar
proceso, sin observar ningun orden judicial, ni dar dngu–
nos términos, aun los mas sustanciales; sino solo en vista
de la verdad del hecho,
y
atendienuo á la eulpa,
ó
sola–
mente
á
una causa razonable,
ó
R.
las personas,
y
demas
circunstancias. Ademas de esto impuso perpetuo silencio
acerca de lo sobredicho:
y
prohibió sopen a, entre otras,
de excomunion mayor
latm sententim,
que nadie se atreviese
á impugnar
direct<:~,
ni indirectamente el Instituto, las cons·
tituciones, ó los estatutos de la dicha Compañía, ni inten–
tase que se innovara nada de ellos en ninguna manera.
Pero dejó á cualquiera la libertad, de que pudiese hacer
presente,
y
proponer solamente
á
él
y
á
los Pontificas
Romanos que en adelante fuésen,
ó
directamente, ó por
medio de
los
Legados,
6
N
uncias de la Silla Apos–
tólica, lo que juzgase deberse añadir, quitar,
ó
mudar
en éllos.
20. Pero aprovechó tan poco todo esto para acllllar
los clamores,
y
quej~s
suscitadas contra la Compañía,
que antes bien se llenó mRs
y
mas casi todo el mundo
de muy reñidas disputas sobre su doctrina, la cual mu–
chos daban por repugnante á la fé Católica,
y
á las bue·
nas costumbres: encendieronse tambien mas las disensio–
nes domésticas
y
externas,
y
se multiplicaron las acusa–
ciones contra la Compañía, principalmente por la inmo–
derada codicia de los bienes temporales; de todo lo cual
nacieron, como todos saben, aquellas turbaciones que
causaron gran sentimiento
é
inqnietud
á
la Silla Apos–
tólica, como tambien las providencias que tomaron algu–
nos Snberanos contra la Compañía: de lo cual resultó, r¡ue
estando la dicha Compañía para impetrar del Papa
Paulo V, predecesor nuestro, dA feliz memoria, una nue·
va confirmacion de su instituto
y
de sus privilegios, se
vió precisada á pedirle, que se
cligna.seconfirmar por su
autoridad
y
mandar, que se observasen loa Estatutos he–
chos en la quinta Congregacion general, que se hallan
insertos palabra por palabra en sus Letras expedidas
sobre esto, con el Sello de plomo, en el dia 4 de Setiem–
l?re del aijq
d~ 1~ Enc~rn~cion
del Señor 1606, J?Or
lo~