Previous Page  73 / 118 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 73 / 118 Next Page
Page Background

-65-

der la lengua

castellana~>;

con Voiture y Balzac, el

elemento español llegó á prevalecer sobre el elemento

tradicional italiano en el salón de Rambouillet.>>

Esta gran producción intelectual y extraordinario

florecimiento de las letras patrias, al final del siglo

XVII decae rápidan1ente para no volver á levantarse

jamás de su postración. Pero·si se examinan á fondo

las causas de esta lamentable decadencia se verá que

ni ella fué tan extraordinaria como se quiere hacer

ver, ni intervinieron para ello instituciones, hoy críti–

ca é impareialmente juzgadas, como por mucho tiem–

po se ha creído y aún vulgarmente se crée.

¿Cómo había de prolongarse por muchos _años

aquella fecunda é intensa producción intelectual sin un

agotamiento más ó rnenos largo, de las energías y

fuentes productoras? Por otra parte, téngase en cuen–

ta que nuestra decadencia política á fines del siglo

XVII era ya un hecho; esto vino á agravarse con la

guerra de sucesión, y cuando una nación pierde su he–

gernonía política generalmente pierde también su he–

gemonía intelectual. Ninguna otra nación en tan cor–

to espacio de tiempo produjo intelectualmente más

que la nación española, ni otra nación dió jamás tan

generosamente la sangre, la vida, la ciencia, la religión

las instituciones politicas y económicas á sus colonias,

como España lo dió

á

las suyas, con tal abnegación

maternal que al fin y al cabo vino á quedarse anémi–

ca; por lo cual diré y repetiré siempre que la causa ca–

pitalísima de nuestra rápida decadencia fué la .Améri–

ca donde se han sepultado nuestras energías más vigo–

rosas.

Estuvo de moda por bastante tiempo en el siglo

XIX, atribuir la causa de todos nuestros desastres in–

telectuales y aún políticos y económicos al tribunal de

la Inquisición, <<espantajo de bobos y coeo de niños>>,

como le llama un admirable rnaestro de la historia; pe–

ro hoy después de la clarísima luz que ha derramado

sobre aquella institución político- religiosa el maestro

17