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el catolicismo,
y
el catolic.ismo reconoce por cuna el Eden, en que
nace con los primeros seres humanos: Adan
y
Eva son
á
la vez los
pri.m.eros católicos
y
los primeros penitentes, que reciben la reve–
lacion de su futuro Redentor,
y
en su creencia y virtud se recon–
cilian por la confesion humilde
y
co~trita
con su Dios
y
criador ul–
trajado en sus mandatos. La confesion recibe un carácter legal por
la nueva revelacion hecha á l\1oises. El célebre caudillo de Israel,
no toma el rito penitencial ni la noticia de la confesion de los pue-
. blos paganos; es el mismo Dios que se lo revela, se lo dicla
y
lo
pres~
cribe
á
todo su ·pueblo con riguroso mandato. Jesucristo, que quiso
queni un ápice, ni una jota de la ley quedase sin cumplimiento, vinó,
no
á
anular, sino
:1
perfeccionar este mandato de la confesion dado
'
á
Moises, y
á
los profetas.
Non veni solvere legemaut pruphetas) sed
tttlimlJlere.
Los textos y los pasajes son muy marcados
y
repetidos
·en el Gran Libro 1! Esto lo dice (á mas de la historia de Josefo
Hebreo,
y
ell\'lishna,
y
otros autores profanos), el mas antiguo, el
mas autentico, el mas verídico
y
universal de todos los libros, la
sagrada Biblia 1Y los prot6stantes lo niegan ó ignoran! 1
!
¿Qué ha hecho pues el Cristianismo? se pregunta el immortal
conde· de l\1aistre previniendo esa objecion.
«
Y bien,
contesta,
«
sobre este punto como sobre los·demas, el Cristianismo ha mant–
«
festado el hombre al hombre, se ha apoderado de sus inclína–
«
ciones, de sus creencias eternas
y
universales, ha puesto en claro
«
sus fundamentos antiguos, (las revelaciones figurativas del anti–
«
guo Testamento), los ha desembarazado de toda mancha) de to..
«
da mezcla estraña, los ha honrado imprimiendo en ellos un sello
«
divino;
y
sobre estas bases tan conformes
á
la naturaleza humana
«
ha establecido su teoría
sobrenatural
ele la penitencia
y
de la con–
«
fesion sacramental (1).
>>
Es decir, la alta Providenc,ia ha inspi–
rado la confesion como un medio el mas adecuado
y
natural para
(i)
En el lugar dtado.