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201

-~

lica eran siempre testigos irrefragables, que en ella existía el santo

sacramento de la Confesion al Sacerdote;

y

con cuantas ventajas

sociales!

Las penitencias públicas, que desde

á

.mediados del siglo u

,se habian introducido paulatinamente en algunas iglesias, parte

por el fervor. vehemente de algunos penitentes, parte por el

precepto del confesor para reparar graves escandalas dados con

públicos

y

enormes crímenes, tubieron una sancion solemne en el

primer tercio del siglo

In.

Tratando el Papa ·San Zeferino de poner

un dique

á

la apostasía de los fieles

á

las sectas hereticas

y

al paga-.

nismo, que algunos intentáran bajo la salvaguardia de la .indul–

gencia con que la piadosa Madre acogía á los lapsos aPrepentidos;

y

queriendo

á

la vez quitar los pretextos de querella

á

los Montanis–

tas, que le afrontaban esa misericordiosa blandura, cual condes–

cendencia criminal ; estableció, ·al eondenar la crueldad de esos

hereges que cerraban las puertas de la míserícordia

y

de la salva–

cion·

á

los perpetradores de grandes crímenes, que los delitos de

idolatría, apost;;tsia, adulterio, fornicacion

y

homicidio fuesen

s~

perdonados por los confesores, .pero no antes de haber

r~parado

penitentes el escandalo

dado, y

satisfecho

á

la divina justicia de un

modo público

y

por el tiempo, que aquellos al oir su confesion

juzgasen justo

y

conveniente. Aeste decreto se referían las quejas

del neo-montanista Tertuliano en el libro

De Pudici.tia,

y

en parti–

cular las siguientes palabras :

«

Oigo que se ha publicado un edicto,

>

y

en verdad perentorio : esto es, el Pontífice Maximo,

q~e

es el

>>

Obispo de lós Obisposdice : Yo absuelvo los delitos de adulterio

y

» .

fornicacion

á

los que hayan cumplido el plazo de la penitencia (1).

»

Aunque desde esa época hasta cerca del año

2~1

conipetia indis-

»

citis qure solvenda

a

vobis putatis, et qure sine remedio esse arbitremini.

»

S. Ambros.,

lib.

1,

De Prenitentia,

cap.

n. -

(i)

«

AUtlio edictum esse proposi–

'' tum, et · quidem peremptorium, Pontifex scilicet Maximus, qui est Episcopus

'' episcoporum, edicit : Ego et mrechire et fornicationis delicta poonitentia functis

'' dimitto.

»

De

Pudicit.~

c.

1,

ap.

Patrol.,

t.

JI,

col. 380.