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Interpretando este bellísimo cuadro historico el Ilmo. Obispo
Villecourt observa juiciosamente la circunspeccion con que escri–
bían los autores en aquellos timnpos de persecucion, sobre los sa–
grados misterios y sacramentos, para no revelarlos á los estraños
y
exponerlos á la profanacion., limitándose como aquí S. Clemente, á
expresar la accion con palabras no expresas, cuyo sentido empero
y
significado eran bien conocidos á ·los. iniciados en ellos. El texto,
prosigue el sabio prelado, no puede referirse á otro rito, que á la
con(esion auricular al Sacerdote.
Confiérase este texto de San Cle–
mente con las palabras de San Basilio
en las Reglas mas breves,
y
con la identidad de rito se conocerá la prudencia empleada en aque–
llos primeros siglos para la confesion de las mujeres, que ordinaria–
mente se hacia delante de testigos., aunque separados en alguna
distancia. Una sola diferencia se hallará entre uno
y
otro Santo,
y
es, que San Clemente omitió prudentemente en esta vez el nombre
de
Con(esion,
que en el siglo
IV
pudo ya expresar sin peligro San
Basilio. Los fieles se confesaban hincados de rodillas á los pies de
los Sacerdotes ,(como en efecto Tertuliano lo expresa por estas pa–
labras :
Exomologesis prosternandi et humilijicandi hominis disci–
plina est Presbyteris advolvi
-
prosternandi in medium ante Pres–
byteros.)
De aqui provino, que habiendo llegado á los oidos de los
infieles de un modo imperfecto la noticia de este rito, lo calificaron
groseramente de torpe adoracion al confesor, cuya grosería calum–
niosa les rebatía Minucia Felix, filósofo
y
jurisconsulto gentil con–
vertido al cristianismo (1).
»
socire·sunt alloquimur, prout fert ipsarum status. Si tune die recedente nocteqne
»
vicina, etc.»
Epist.
2.
S. Clem. R. ad Virgines utriusque sextts,
cap.
IV.
Vease en
la
Patrología g1·iega
del Abate Migne, t. 1, col.
:198,
probada
y
vindicada victorio–
samente la autenticidad de estas dos
Epistolas de San Clemente Romano
á
las
Vírgenes,
con la autoridad de S. Geronimo, S. Epifanio,
y
otros autores antiguos
y
modernos por el Ilmo. Clemente Villecourt, Obispo rupellense
y
santonense.
-
(:1)
Patrol. gn:ec.,
t. 1, col.
23o
en la nota. -
La calumnia de los gentiles
alusiva
la confesion de los fieles
á
los pies del Sacerdote era esta:
«
Alii
y
eos (christianos) ferunt ipsius Antistitis ac Sacerdotis colere genitalja,
N
quasi