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esta excepcion, comprueba la regla general, de ·que comunmente se
hacia la
confesion secreta.
Si bien, ¿dejaría de ser sacramental la
confesion pública
hecha á los Sacerdotes ante la iglesia (la congre–
gacion de los fieles) para obtener de aquellos la absolucion? La
lógica capciosa 4e nuestros adversarios nunca toma las debidas pre–
cauciones á fin de no caer en los propios lazos, que tiende á sus
ri–
vales. Si segun ellos, la confesion
á
solo Dios era suficiente, por
institucion divina : ¿Cómo aqui se exige la publica? ¿Cómo se
retraían ju1gándose desesperadamente condenadas aquellas perso–
nas, que no tenían valor para hacer tal confesion? ¿Acaso habían
de padecer vergüenza para confesar á solo Dios los pecados que no
ignoraba? Luego siendo injusta
y
escandalosa la forzada confesion
pública de pecados vergonzosos ocultos,
é
internos,
y no
pudiendo
entenderse esos pasajes de una confesion hecha interiormente á solo
Dios, debe admitirse sin controversia, que en ellos se trata de la
confesion auricular ú oculta al Sacerdote.
Nos sorprende la
ext?'emada sencillez
con que nuestro Doctor
trata de retar al sábio Belarmino que tambien había citado esos
pasajes de San Ireneo, como pruebas de ' la tradicion divina en fa–
vor de laconfesion sacramental. Oigasele con atencion.
«
Belarmino,
»
dice De Sanctis, trata de encontrar la confesion auricular en la
»
interpretacion de la voz griega
exomologesis.,
que., segun él,
])
quiere decir confesion auricular;
y
para probarlo con toda la
»· buena fe jesuítica, mueve un pasaje de Tertuliano para traerlo
á
»
su partido; pero envano. Tertuliano, en el cap.
IX
del libro
de la
»
Penitencia,
explica lo que era la
exomologesis:
he aquí sus pala..
»
bras., que Belarmino ha referido truncadas. -
La
exomolegesis
»
es la disciplina que se usa, humillando
y
postrando al hombre,
>
y
ordenándole la conversion para atraerlo á la misericordia. Esta
>>
disciplina ordena tambien cual debe ser el habito y
ali~ento:
el
»
habito un saco,
y
por cama ceniza ... : las oraciones deben ser
»
::llimentadas muchas veces con ayunos: se debe llorar noche
y