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)
en la
tierra~
queda desatado en el cielo : venga
á
los ministros de
))
los Sacramentos para recibir el modo de satisfacer por
su~
cul-
.»
pas. A ellos les dijo Jesucristo :
Los pecados ser&n perdonados
á
»
aquellos,
á
los cuales vosotros se los perdonareis ...
-
He aquí
»
que los Sacerdotes reciben la potestad de perdonar las deudas
>>
ajenas,
y
alcanzan el principado,del supremo juicio, para que
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haciendo las veces de Dios,
á
unos les retengan los pecados,
á
»
otros se los perdonen. Hé aquí, que, los que temen el estricto jui–
>>
cío de Dios, son instituidos jueces de las almas, ele.
(1.).
»
Ycon
esto oiriais los acentos de un San Pablo, de un San Cipriano, de
un San Juan Crisóstomo, ·de un San Ambrosio, de un San Jeroni–
mo, de un San Agustín
y
de un San Gregario, Guya tradicion per–
petuan los demas Santos Padres
y
Doctores,
y
es un comprobante
de la verdad que sostenemos.
(:1.) 2. Cor. c. v, vv. :1.8, :1.9 et 20. -
L Cor. c. n, et 2 Cor. c. n. -
S. Cypr.,
Ep.
72,
ad
Jubaj.
et
alibí.-
S.
Joan.
Chrys.,
De Sacerd.
lib.
IV., c.v.- S. Ambr.
De Pomit.,
lib.
te n. -
S.
Hier.,
Ep.,
i
ad Heliodorum.-
S. Aug.,
Serm.
3oi,
c.
IV,
n. 9, et cap. 1.2:1.
in Joan., Patrol.,
tom. XXXV, col.1306.- S. Greg. M.
Hom.
26
in Evang. Joan.,
c.
20.