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la obra directa del Todopoderoso, que
vivo y verdadero pasaba en medio de
las turbas, cerca de este humilde
y
pe–
nitente artesano, prosternado en el ben–
dito suelo de la gruta. (Annales 30 Nov.
30 Dic. 1889 -
30 Enero 1890-Boissarie
Histoire Medicale pág. 356-60.)
En un caso como este ¿qué puede ha–
ber de fantástico
y
de .fingido? ¿El mal?
nó: lo prueban los certificados de 16 doc–
tores
y
los seis años de curaciones dolo–
rosas. ¿La curación? tampoco: ha sido
manifiesta, persü:tente.
" En agosto del siguiente año 1890,
cuando la
pere~rinación
nacional, Dela–
nnoy, regresa a Lurdes,
y
se coloca en el
número de cargadores de literas que lle–
vaban
á
los enfermos de los hospitales
á las piscinas;
y
nin~>,uno
aparecía más
ágil
y
expedito que el." Así el Sr. Boi–
ssarie que lo vió de cerca lo declara.
('onque ¿qué queda de fantástico ó de
fingido ? Nada más que el cerebro ó el
corazón del que se empecine en negar la
verdad.
XII.
El·afio pasado, 1893, con la peregrina–
nacional lleg-aba
á
Lurdes la señorita
Constanza P1quet de Soulaires;
y
lleva–
ba un certificado del doctor Martín, en
que se declaraba que estaba afectada de
un cáncer en el pecho, que él no había