_35_.:.
y
volvia
á
reclinar su
cabeza sobre su mano, cuando se
pres
entaron sus amigos.
Gerctrclo.-A.ho"'ra
sí, mí D. Eliseo, que puedo asegura–
ros que la América está en progreso; ya en la asamblea de
Cundinamarca se ha presentado un proyecto de ley, con el
fin de quitar
á
la I glesia cn.tólica su personería jurídica
y
emplear los bienes de los Seminn.rios para la enseñanza del
Estado.
Eliseo .-Esto
mismo estaba pensando; he leiclo el pro–
yecto ele ley presentn.clo en la asamblea de C'undinamarca,
con el objeto ele usurpar sus bienes
á
los Seminarios, para fornen.–
ti> de la enseñanza atea que dispensa
el
Estaclo: pero en
cualquier parte
donde se
implante
tan funesto proyecto,
estoy seguro que arrastrará tras sí las mas fatales conse–
cuencias.
Un clistinguiJ.o economista, un
i:lustre español,
D. Ramon de la Sagra, pondernndo la necesídad de la edu–
cacion moral y religiosa, dice: "Lo que si es cierto, constan–
te y demostrado por la teoría.
y
la experencia, es que el vi–
cio y el crímen siempre están unidos
á
lo.
irreligion, y que
en infinitos ca,s)s,
b
ineligion conduce
á
la mi.seria y siem–
pre
á
la desgracia. La irreligion, que supone
Ia
falta de la
fé, de la esperanza. y de la caridad, virtudes sublimes cuan–
to necesarias para la, ventura del hombre y
ra
paz· de ras so–
ciedades, destruye todas las semillas del bien
y
derrama todos.
los gérmenes del mal."
Gerarclo.-Con
el mas vivo placer he visto en Francía
varias n.sociaciones, que bajo el brillante pretesto de favore–
cer la di.fusion de las luces, no se proponen otro fün que
desterrar la religion cristiana de la eclucacion. Tal es en par–
ticular
Lri,
liga ele
/;,i
enseii:inm,
y
léj~s
de temer mal al-
, guno,
cada dia trata
con mas ahinco de combatir la in–
fhiencia cristiana.
Guillenno.-I-Ie
visto el programa de varias escuelas, en
el cual se excluye la religion, cuando debiera :figurar en
primera línea, Decía Balrnes en el mundo moral
ha.y
sus
leyes como en el físico: la inteligencia con su inquietud ca–
racterística, su ajitacion
ineesante,
su actividad
inagota–
ble; su ..-ariedad infinita, representa el impulso en todas di–
recciones, el movimiento indefinido, sin regla, sin objeto; pe:–
ro la moralidad es la ley de gravitacion uni.-ersal, que to–
do lo arregla, lo tempera, lo armoniza, constituyendo dife–
rentes centros pn.rticulares, que
á
su vez reconocen otro can·
tro universal que es Dios.
Cuando el divorcio de- la in·
teligencia y de_ la moralidad se reduce
á
sistema. cuando.