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EDICTOS.
son en el Capitulo
Cantantes,
y
en el
In Sancta Romana
Ecclesia
de la Dist. 92.
y
en el siglo 14. la Santidad de
Juan XXII. e'n la extravagante
Docta Sanctontm Pat1·um
de vita,
&;
lwnestate Cle1·ico1·um
sabia,
r
santamente pro–
pone las reglas, hasta donde la :M:usica figurada se debe
admitir en las Iglesias, y divinos oficios;
y
el Señor Ale–
xandro VIL en el año de 1657. expidió su Bula, que em–
pieza:
Picr
sol·icitudinis
St~tdio,
en que proscribió, como
indecente, toda musica instrumental, mandando
,1,
todos
los Superiores de las Iglesias, que no permitiessen otra,
que aquella, que, excluyda toda profanidad, solo imita la
melodía Ecclesiastica; finalmente nuestro muy Docto, es–
clarecidiRsiino.
y
Sto. Pontífice el Sr. Benedicto XIV. que
felizmente reyna , en su eruditissima Carta en Siclica, expe–
dida el 19. de Febrero del año de 49. dirigida
á
todos los
Sres. Obispos ele! Estado Pontificio, entre otros puntos
pertenecientes al Culto Di,iuo, les exhorta, que procuren,
que la mu ic::t de los Templos sea grave,
y
enteramente
desnuda de los lisongeros alhagos de la del Theatro.
.En esta consideracion. estando cierto ·, _,.
:"abeclores, que
en las Iglesias de esta Capital se han alteraJo, no solo los
cstablecimientoF Canonicos, que en este asumto se han
dado, p::tra no introducir nueYa
s figmas en el Canto de la
[glesia, que las que permite el Gregoria.no, sino, lo que
es mas detestable. que
as~i
en
lasMissas solemnes, como
antes de olla,. en los que llaman discantes. se tocan Sona–
tas, Aria ,
y
Minuetes.
y
otras Canciones, en que, en lu–
gar de mover
<L
la dcvocion.
J
levantar los Corazones aba–
tidos ele las inclinaciones terrenas
:í
los afectos nobles, co–
rno dice el g·ra.ndc Agustino. los exn,lta
<Í.
la. memoria de
los Festines,
r
ot.ras consideraciones muy pecaminosas:
Por tanto. para precaver ta.n perniciosas consequencias,
Mandamos, bajo de precepto formal de santa obediencia,
y
de Excomun ion mayor
ipso
(acto
inmwrenda,
á todos los
l\1usico~,
é
Instrum<'ntarios, que en la s Iglesias, en qua–
lesquiera Funeioncs. que se ofrezcan, se abstengan de to–
car Sonatas,
Minuete~.
Y
otras Tocatas del uso de la Tier–
ra, que solo son proprias de los Theatros,
y·
festines profa–
nos,
y
del Siglo, sugetandose nücamente,
;Í
usar de aque–
lla musica, quc por u gravedad, y decencia está apr opria–
da á las Iglesias,
y
Templos, sobre cuyo particular enco–
mendamos ·al Maestro de Capilla de Nr a. Sta Iglesia el
cuydado. de
CJUCllO
se falte
lÍ
tan recomendable mandato,