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EDICTOS.
vestidas, y tocadas, como es de su Instituto, con exemplo,
y edificacion, no permitiendo
á
las Religiosas, que fuessen
llamadas, ó vinieren
á
la Portería, ó Locutorio, concurran á
estos sitios, sin que estén vestidas, -y tocadas, como queda
dicho.
No
permitirán V.
R.
y Porteras, entreu pn la Clausura
las personas, que no tuvieren, y les presentar en nuestra
Licen.cia por escrito, guardandose rigorosamente la Orden, ·
que tenemos dada sobre la de Niños, ó Niñas, para que no
se críen, ni pernocten en la Clausura, la qua! renovamos¡
y por que estámos informados, hay bastantes Seglm:as,
y
criadas, sin Licencia nuestra,
y
que se escusan, con haver–
Ia obtenido in voce; desde luego les concedemos, y confir–
mamos la expressada Licencia, para quitar las dudas,
y
Es–
crupulos de tan rigorosa materia,
y
en esta orden no com–
prendemos á los Medicos, y Zirujanos en todas sus assiten–
cias, los quales no entrarán á la Clausura sin el acompa–
ñamiento de Regla acostumbrado, executandose lo mismo
con los Capellanes,
y
Confessores, quienes en los casos de
vrgente necessidad, que no permitan dilacion, ni tardanza,
para darnos quenta, el modo de su practica encargamos á
_la discrecion,
y
prudencia de V. R .
Las Púertas de la Iglesia se habrirán despues de la seis
de la mañana,
y
concluyda la Missa Conventual, se han de
cerrar hasta la hora de Vísperas,
y
á las seis de la tarde,
hasta el dia siguiente á la misma hora, menos en los días de
Fiesta,
y
de Solemnidades de esse Monasterio, ó quando
sean días de Confession , procurando, que al toque ele las
Oraciones se ci erren, como, en el caso de Sacramentarse
alguna Religiosa, ó Seglara, se debe executar concluydo
este Oficio, sobre que están prevenidos los Sacristanes.
Las Puertas de este Monasterio se habriráu ,
y
cerra.rán
á
las horas, que se acaban ele señalar en el Capitulo antece–
dente, cerravclolas indefectiblemente á las ocho ele la no–
che, sin permitir en ellas visitas algunas; y las Porteras
pondrán el mayor cuydado, en que se observe toda compos–
tura, decencia, y honestidad en las conversaciones de los
eoncurrentes de adentro, y fuera,.
Las. Seglaras, y criadas, atendiendo, á que están en casa
de Religion, andarán vestidas sin profanidad, ni excesso,
tanto en sus colores,
y
preciosidad, (que deberá ser en las
que han professado pobreza, y en su menage de Celda) co–
mo en lo alto de las ropas, segun tenemos
preven~do
por