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EDICTOS.
como temerosos de Dios discurran pueda ser de1>u desagra–
do, y daño del proximo; y en quanto á las demás gentes de
menos calidad, mulatas, y otras castas, en quienes no se
considera toda la docilidad; qne de otras personas nos pro–
metemos, y que en su mayor desemboltura discurren tener
vinculada su mejor subsistencia, y que no estando suj etas á
P ersonas principales por ser libres, no havrá quien inme–
diatamente las pueda moderar en su trages, siendo las que
principalmente dán en ellos la ley de la abominacion, y es–
candalo : en su remedio á más de mandar bajo de Excomn–
nion mayor á Nos reservada,
ipsofacto incun·endct,
que
usen precissamente de Vestidura, assi de faldellines, como
sayas, tan largas, que lleguen hasta cerca del empeine del
zapato, que cubran sus brazos, y que observen la mayor
modestia: Ordenamos, y mandamos á todos los Curas, Pre–
lados,
y
Superiores de qualesquiera Iglesias, ó Capillas,
que si entrassen de este modo, y no con la honestidad de–
bida, y cubiertas tambien las cabezas con paños, y nó ,con
sombreros, las expelan de ellas, y les encargamos la con–
ciencia sobre el particular; pues confiamos por este medio
exterminar ta-n deprabados Trages, que no son sino el da–
ño espiritual de las Almas. Y assi mismo á las Justicias
Reales de su M:agestad exhortamos, y encargamos, que pro–
curen poner el mayor remedio, en quanto á que no permi–
tan, que estas Gentes transiten de este modo por las Ca–
lles, y Plazas con tan gran provocaciop; pues de los daños
Espirituales, que por ellos se ocasionassen, darán muy es–
t recha cuenta á Dios, estando por sus cargos,
y
ministerios
obligados tambien, á que se eviten los pecados, zelar los
j'iublicos, y exterminar los escandalos. Y por que,,_¡, mas de
la desemboltura del Trage, es tambien digno de correccion,
y emmienda su demasiada compostura, costo, y vanidad, en
que igualmente son comprehendidos los dos Sexos, que tan
prolijamente se atavían, y con todo el excesso, hasta don–
de puede llegar la mayor corrupcion de la profanidad: No
podemos omitir hacerles presente, que añaden con su lus–
tre, y pompa vn nuevo incentivo á la naturaleza, que siem–
pre sería frag;l, aun quando fuesse menos adornada: que
recreciendose los gastos
1Í
medida qe lo exquisito de las Te–
las,.se aumentan los medios menos lícitos, para adquirirlas:
se originan los disgustos entre los Casados, quando no pue–
den sufragar
1í
tanto costo: se prostituye la honestidad, y
no hay mal, que no sea consiguiente a1 vivo deseo de con-