EDICTOS.
33
cia, y por atencion
á
la mayor honra de Dios, denuncien á
dichos Curas, los que supiessen, están COJllprehendidos en
tal desorden; Y Exortamos
á
las J usticias Reales de Su
Mag·estad, concurran, y cooperen en este Asumpto con la
mayor vigilancia, y aplicacion par a desca.rgo de sus Obli–
gaciones.-Que es fecho en Lima en veinte y nueve de Ma–
yo de mil setecientos y cinquenta y dos años.
PEDRO A NTONIO-ARZOBISPO DE
Lnu.
Por mandado de su lllma.
El
Arzobispo mi Sr.
D. Joseph de Ba•·badillo y
F'•·ias,-Secreta.rio.
Es copia de su original.
Don Gayetano de
So¡·ia,-Nota.rio Mayor.
+
EDICTO DE 12 DE ABRIL DE 1752. '''
Nos el
ro. ro.
'IJ)ci:lro
~ntonio
be Bnrroctn 11
~ngei,
&>c.
!
OR quanto en la celebracion del Sa.nto Sacramento del
Matrimonio, y las Bendiciones nupciales, que llaman
' Velaciones, se han intr oducido dos abusos sumamen–
te perjudiciales, assi á lo temporal, como espiritual de los
Fieles, como son: El pr imero, que soliendose cometer las Li–
cencias de Ca.samientos á diferentes Sacerdotes particula-–
res á instancias de los proprios contrruhientes, las mas ve–
zes ignoran los mismos Curas, haver se celebrado tales ma.:–
trimonios,
y
por consiguiente, se quedan sin sentar las par–
t idas en los Libr os destinados para este efecto, que es un
gravissimo inconveniente contra la mente del Santo Cap–
cilio de Trento, que miró tanto evita.r lo oculto,
y
clandes–
tino de los Matrimonios,
y
Synodal de este Arzobispado:
E l segundo, que despues de haverse cont rahido, se quedan
sin recibir las Bendiciones nupciales en tiempo, contra lo
determinado por la Ig·lesia,
y
tan recomendado por todos
•
Para que no se cometan Licencias de Cnsnmicntos
ú,
Ecclesiasticos
particuhtres,
y
qne, quando se haga por nlgnn caso extraordinario, se de
pa-rte al proprio Parrocha, para que ponga la partida en el Libro, que
cor–
responde:que se celebren las Bendiciones nupciales,
y
se
de qucnta, que
en la Secretaria de Camara de Su Illma. hay un Libro Secreto para los
Casamientos de conciencia.: que los Baptismos no..._sc bagan en las Casas
particulares, sino por una
m·gente
necessida<l,
y
que, quando sncecliere,
inmediatamente se pongan los Santos Olios en ht Parroqnin.