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EDICTOS. 19
Intendente de esta causa la observancia de la mayor ve·
neracion, respeto, humildad, compuncion, y modestia, con–
que se debe estar en el lugar terrible, y en el acatamiento
del Señor. Para lograr estos deseos, y que por otras ex–
terioridades no se di strajesen los Fieles de esta devota
atencion en las Iglesias, desde el iugresso oí esta Silla he–
mos dado, yá po r Edictos, yá por otros medio., todas las
providencias, que nos parecieron convenir oí la consecu–
cion de tan santo fin; pero como la humana fragilidad
presto olvide, lo que conduce <Í su salud eterna, Nos ha
parecido recopilar .nto en di chos Edi ctos havía.–
mos prevenido, y para que renoYanclolo, é in–
crepandolo oportuna., ortunamente se logre el fruto ,
que deseamos, añadiendo á ellas otra. mny conclnccnte al
verdader o culto, y veneracion de las Iglesias.
E l Canto, que desde la primitiva Iglesia. siendo comun
<Í todo Fiel, fue vn solemne modo de celebrar los Divinos
Ofi cios, passó de su primera simpli cidad á n m mas armo–
niosa composicion. y despues el e haverse limitado en el
quarto siglo á solo los E cclesiasticos por clisposicion del
Con cilio Leocli ccnse, el gr an Gregori o compuso el firme,
que tomó su nombre con la gravedad, y decoro el e ·u Au–
tor, ha>i enclose permitido antes el uso ele la l\Iu~ica ins–
trumental; solo á fin de evitar, que los Catholi cos entras–
, en en los 1'emplos de los H erege , que con este albago
del oyclo incitaban las gentes á sus clütbolicos congressos;
por csso S. F lav iano en Antioquia, R. Chr isostomo en
Constantinopla, S. Agustín en Hippona., y i:'. A.mbrosio en
rmitieron en sus Iglesias este concento. ~, musica
que fina lmente tuvo su nso en laR l¡deBi a~ de la
dacl, exceptuada la Capilla ele su Sa nt idad. donde
hasta. el presente se halla desterrada toda armoniosa
composicion musical, é instrumental, guardan do~e eon la
ma_yor exactitud la recomcndabilissima, ~· anti¡{na di . ci–
plina E ccle iastica. de no usar ele ot.t'o Canto, que aquel.
que dicta llana , y simplemente la. deYocioiL .v tierno afecto
de los Fiele .
.De la penni'ssiou se passó al abuso, porque, hecho Thea–
tro ele profanos Cantos el lugar santo, se clió motiYo <i las
declamaciones de muchos Santos Padres, .Y que yá en Ser–
mones, yá en Epístolas rearguyeron como vna. profanacion
del Templo tales musicas composiciones; de aqu í diferen–
tes prohibiciones en muchos fragmentos del derecho. como
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