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LIBRO PRIMERO. TIT. VII.
CAP. III.
Que .los Visitadores lleven un libro, eu que
e~criban
la razon
de todo lo que valen las Synodos de las Doctrinas, y las
rentas de las Ig·lesias, Hospitales, y Coti·adias.
Para que en adelante haya claridad cierta, de lo
que rentan las Synodos, y salarios de todos los Cu–
ras, qu e están en las Doctrinas, assi Clerigos, como
Religiosos, ·por la variedad, que hay al presente
sobre ello, y que rentas son , las que tienen las Igle–
sias,"Hospitales, y Cofradías, assi para la cobranza
del Seminario, como para otros buenos efectos; lo.;
Visitadores llevar án vn libro, en ·que irán escri–
biendo la razon de todo lo dicho en cada Pueblo,
que visitaren ; y advertirán, si todo el salario de los
Curas, se paga en plata,
ó
en especies, y donde .;e
pagare algo en especies, como es la ta,ssa de cada,
vna de ellas? Y esto lo sabrán por los libros de las
caxas, que estuvieren á cargo de los Corregidores,
y harán, qu.e las partídas, que escribier en, se fir–
men por el dicho Corregidor,
y
por el Cura,
y
por
el Mayordomo ele la Iglesia, Hospital,
ó
Cofi·adia,
á quien tocare ; y en el dicho libro t1·a,cr án tambien
la, razon por el mismo orden de los salarios, que en
cada partido se dieren á alg unos Sacerdotes, por
administrar los Sacramentos en
obraje~.
estancias,
ingenios,
ó
trapiches.
CAP. IV.
Que los Visitadores visiten todos los
PuebltJ~
de las DtJctrÍJlati,
t:;Ín dexar ninguno.
Porque es justo, que el que vá á visitar, vea to–
dos los Pueblos de cada Doctrina, y que no se con–
tente con hazer la Visita en el Pueblo. principal,