Table of Contents Table of Contents
Previous Page  58 / 438 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 58 / 438 Next Page
Page Background

-50-

Concilio de O ranje de 4·'\:1 no im ponía mas pena, que la del

de Turin; y el de Tours de 4·61 quitó la pena de excomu–

nioncon que amenazabaSirieio-á

communione non etfician–

tu·r alieni.

No habrían procedido de esta manera conci lios

católicos, si creyeran que al Primado de la Iglesia le cor–

respondía el derech'o· de dar leyes.

Para entender el pasaje ele S an Lean á los obispos de Si–

cilia, es preciso advertir, que entre las facultades del me–

tropoli tano se numeraba, la de instruir en las

leyes

.de la

d isciplina ecleeiástica al Obispo á quien aca baba de impo–

ner las manos, y Je ·entregaba un códice, que se ll amaba de–

cl·eto. Ahora bien: el Romano Pontífice era' el metrojwli–

tano de los obispos ele Sicilia; y recibiendo de él la co n–

sagracion, debieron haber recibido tambien de él la in s–

truccion sobre las

leyes

ó

?·eglas

de la di sciplina edesiásti–

ca; y estaba San Lean en su derecho ele reconvenir á los

obispos de Sicil ia-unde

consecrationem lwno?·is accipitis,

inde legenz totius observantire sunzeretis.

Quien lea la epístola ele S. Leon á los obispos de Campa–

nía y

á

otros, verá que los puntos á que se contrae, no eran

estatutos suyos, y que de su parte ponia la vijilancia para

que se observáran los cánones establecidos; y cuand o man–

daba cumplir las decretales de sus predecesores, parece que

diera á entender, que eran deducidas de los cánones, y co–

rno dadas pa ra cuidar ele su puntual observancia-de

cano·

num pronzulgata szmt disciplinis.

Respecto de la epístola del mismo Papa

á

Dióscoro, Pa–

triarca ele Alejandría, basta echar la vista al asunto ele que

trataba. San Leon cuidaba de la observancia de prácticas

antiguas, que hacia venir desde San Pedro, y quería esten–

der

á

la Iglesia de Alejandría, para q ue los sucesores

del

discípulo

~arcos

no tuviesen reglas diferentes ele las que

practicaban los sucesores del maestro P edro. Se hablalia

del tiempo

y

hora de la ordenacion de los sacerdotes y diá–

conos; y de que no siendo suficiente una misa pa1'a la mu–

chedumbre de los fi eles, que no cabian en :1a basílica ele

A lejandría, se repitiese el sacrificio. ¿No estaría en las fa–

cultades del Patriarca, dar licencia para que se dijesen dos

núsas, cuando una no bastabá para todos los fieles?

¿A

qué

v1ene pues hablar de leyes, y entender en sentido impera.