Table of Contents Table of Contents
Previous Page  289 / 438 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 289 / 438 Next Page
Page Background

-Q81-

jHt

es neutro entre Dios

y

el ltombre.

Péro es mas que rÍ·

dículo haber apurado el culto d el Papa hasta el monstruoso'

empeño el e darle dictados iguales

á

los que se dar¡

á

Dios.

L os católicos d ecimos-la

Santisima Tri,zida<]-el Sa.ntisi–

mo Sqc·ramento;

y

cuando se

d ice~ Santisimo

Pad,-e,

todos

saben .de quien se habla; ¡tero no todos saben, que en la Cu–

ria se dice-los

santúimos pies del Papa.

3. COJifwtdir

la Curia Romana con la Iglesia Romátw, con'

la Santa Sede.

Desde el prin'cipio de nuestra tarea hemos tenido gran

cuidado de disting uir ·la CLtria Romana d e la Santa Sede,

y

de la Iglesia

Rom~n·a,

y

hemos hecho uso frecuen te de esa:

distincion, en ho·m a d e la I glesia

y

d e la Sa nta Sede. Con–

fu ndir la Curia con la Santa Sede ó la Iglesia, sería poner

e n peligro de que corrier an igual suerte las cosas divinas

y

las humanas; las núximas d e desprendimiento de las cósas

ten-enas, d el

'reino de acá,

y

l'as que recomiendan

y

defie n–

ll en

á

toda cos ta los privilejios

y

temporalidades; las que

purifi can el corazon

y

las que lo corrompen; las que cónsue–

lan al aliijiclo,

y

las que aumentan su afli ccion

y

n • amar ·

g ura; las q ue elevan al honibre

á

la justicia,

y

las que le

degrada n haSta las pasiones ruin es, cli sfra za da s con el ro·

paje de la virtud: en pocas palabras, sería d es·acrcditar una

religion instituida para atraer·

á

las j-e ntes al culto de Dios

por Jesucristo. ¡A dios catolicismo, si fueran un a misma coc ·

sa la Santa Sede

y

la Curia Romana!

Y sin emba rgo ele tan espreso modo d e habla:r, los curia- .

listas echan en cara

á

losimpugnadores d e sus 'pretensiones,

que ellos confunden la Curia con la Santa Sede,

y

llaman

Curia

á

la Iglesia Romana. ¿Lo creerán acaso? No; pe ro no

les queda otra manera de sostenerse, sino haciendo esta

imputacion ,

á

fin ele t¡ue los fieles se persuadan , ele que

quienes desacred itan

á

la Curia, desacredita n á

1

la Iglesia

y

á

la Santa Sede. Es pues indispensable, es cristiana tarea

d isting uir

la Iglesia Romana de la Curia Romana;

y

cuan –

to mas prog rese esta distincion, rnayores sevicios se hal.Jrán

prestado

á

la

ins tituc~n

de Jesucristo.

Para que nues tros lectores vean, que la mencionada dis–

tincion no es reciente ni infundada, les recordarémos lo qne

36