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oratorios
y
dias festivo,; hab ili tacion de los simpl eS'
presbí~
teros para la consagracion d e templos
y
de altares; sujecion
de los regulares, censuras
y
pecados resen·ados, indulgen–
cias, dispensas, votos, impedimentos del mat!·imonio, matri–
'monios mistos, pro,·ision de ciertos
benqficios,
palabra dé
fecundidad imponderable en la Curia Romana. Ahí están
las reglas de la Cancelaría, donde se habla de las reservas
jenera les
y
especiales; de la reserva de las iglesias cá tPdra–
les, y monasterios; de la estension de la reserva de benefi–
cios¡ d e lq.
reser va d e las dignidades
y
beneficios de los
cardenales
y
sus familia res; de la reserva ele los beneficios
de los colectores., subcolectores, cubicularios
y
cursores
&.
&. &.
Quizá seria menos dificil refer ir lo que hacen los obis–
pos por derecho propio,
ó
lo que se· les ha dejado, que
cuanto les quitaron las reservas, y se les perm ite ejercer por
indulto poncíficio ó por deleg•cion .
)3.
Razones de ]liicolas
l.
pm·afwulm· el derecho de re–
se-,·va.
N icolas
l .
echaba en ca ra
á
los obispos ga lica nos, que se
a tribuyesen e l juicio
y
conderracion de los obispos, es de–
cir, una ele las causas
mayo·re~·.
tlacia val e•· tambien- la sen–
tencia ele Inocencio
I.
que remitien dO"se
á
lo dispuesto en el
Conci lio N iceno, para que
l o~jaicios
se termi nasen por
lo s
concilios provincial<>s, sah·aba los d erechos de la Iglesia Ro–
mana-sine
prmjuclicio
tamen
Romaum Edesim.
Por últi–
rno. aplicaba
á
su intento el ciinon 9 del Conci lio de Calce–
doni a, dond e segu n nuestro Papa, se
permítia
ocurri r al
Obispo d e Comtantinopl n, y se
nzaudaba
ocu rrir al prima–
do d e
la
diócesis, es d ecir, al Romano Pontífice:
1'4·.
Contestacion.
J.\lui violenta es la esplicacion qu e nuestro P ontífice ,ha–
cia de l canon calcedonense, entend iend o por
pTivado de
lrt
dió'cesis
al Romano Pontífice, cuando el contesto de la re–
lacion . y las circunstancias d el ti empo, d enotan al primado
de cada una de la diócesis del Asia, del Ponto y de la Trae
cia, como lo obsen·an escritores cu rialistas. Aun choca mas
e l modo con que .leia Nicolas las palabras del canon, cre–
yendo que res pecto del Obispo de Constantinopla habí a
per–
miso,
mientras que respec to del R . Pontífi ce era un
p,.ccep-
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