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:32'. Cada Iglesia P"ede tene•· su disciplina propia.
.Por lo que hace
á
los puntos de disciplina, cómo ellos no
serán quizá útiles en todas las iglesias, ó estas se hallarán en
posesion de otros diferentes, no habrá ni apariencia de razon
para uniforniarlos.
Por eso, no puede dejar de censurarse
la conducta observad a por Alejandro II y Gregario VII
que empeñados en introducir en España el 0 ficio romano,
asi se espresaban en esta materia, como si no admitir dicho
oficio, fuera apartarse de la fé, asi como recibirlo, estar en
la unidad de la Iglesia romana. Esta conducta de la Cu–
ria es la revelacion de su debilidad, cu'yo descubrimiento
importa á las iglesias. Cualesquiera que sean los aspectos
por donde estas se disting;tn, conviniendo todas en lo que
les es comun, en lo que pertenece á la doctrina, serán to·
das un mismo cuerpo, causando armonía su ·yariedad en la
disciplina: serán juntas la Iglesia universal, la congregacion
de las naciones cristianas, ó el j énero humano en Jesucristo
v el cristianismo habrá rej encrado al mundo otra vez.