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tonces
In
autoridad de la Iglesia viene á serpa
se 110/a,
co–
mo s ucede en las ciencias, donde todo se prueba por uno,
y
esto no tiene prueba antecedente ...... ... La I glesia no dá au-
toridad á las palabras d e J esucris to y de los
apósto le~.
sino
qne manifi es ta la que a n,tes tenía n."
1.').
¿Cómo CO>TCSJ10!Ide
li
lr~
I glesia la potestad,
y
ella es
gobernada por
sus
pastores?
'
Lo que dejamos expuesto e n varias ocasio nes, a poyados
e n testimonios irrecusables, nos dá d erecho para distinguir
e n la Iglesia universal, asi como en las comunidades
y
con–
g..-egaciones jenerales, el cuerpo entero,
y
sus miembros
f;
f•·accione . La cabeza será superior á cada uno d e los miem–
bros,
y
e l jefe tendrá derecho de ma ndar á los individuos de
la comunidad; pero ninguna parte, por noble y principal que
sea, será mas que el todo, ni el Prepósito de una c01·pora –
cion dejará d e estar sometido á las órdenes de esta , aunque
pueda darlas
á
cada uno.
"En tanto es error el deciT, que
la Iglesia romana no es suprema e ntre la s demas iglesias,
E(ll
cuanto por Ig lesia romana se entienda la Iglesia universal,
ó se niegue e l primado del Sumo Pontífice sobre ·]as igle–
Rias particulares." Los de la Cmia saben, d e donde hemos
tomado estas pal abras.
Pero si e l cuerpo d e la Ig lesia no gobierna por sí mismo ,
ó
no bace uso de su potestad, esto no quita que sea suya la
potestad, ni que verdadera y propiamente se díg&, que la
Jglesia manda, c ua ndo mandan sus· pastores, pues lo hacen
e n su nombre. Ya oímos decir al Tridentino, que la Iglesia
enseñaba la doc trina d e l Purgatorio, y que
á
ell a le canee- •
dió Jesucristo la facultad d e conced e•· indulgencias.
16.
La cfl:Jiuicion de los dogmas es la declaracio11 de la
creeucia
de
la
f g les;a.
R epe timos lo dich o e n otrn ocasion-
"toda novedad es
sinónima de error e n T .o;,ología.
E s noved ad, lo que no sea
eso mismo que fu é e nseñado
á
los a póstoles y otros autores
inspirados.
S i comparand o e l antig uo T estamento con el
n uevo, puede con razon asegura rse,que ha crecido el número
de los artículos de la
fé;
despues d e J esucristo no hai varia-