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desde entónces la Inglaterra no ha vuelto
á
enviar
otro agente diplo1nático.
317.-En un folleto publicado en la ciudad de
Trujillo, Perú, el mes de Diciembre de 1830, por el
presbítero ex-regular, señor Fernando Ayuso y
Piñeyro, encontramos la relacion de un suceso per–
tinente
á
la cuestion. Refiriendose al nuncio de su
santidad, monseñor arzobispo de Filipo, enviado á
la República de Chile con facultades án1plias, dice
que el año 1822 se aseveraba en G-uayaquil haber
sido expulsado dicho nuncio por
en~migo
de la
independencia, y agreg·a despues:
«En efecto: en
1825 pasé yo desde Panamá á
Lima~
con las úl–
timas divisiones de Colombia, al bloqueo del Callao:
y en Julio me proporcionó la casualidad leer ínte–
gro, el grueso
expediente ~
todo oficial, todo impreso
de órden del supre1no gobierno de Chile,
contra
el nuncio de su santidad
y
obispo de Santiago,
presidente y vice-presidente del club ó lógia-polí–
tica secreta, que tenian á la falda ele los Andes, entre
la capital de la República y Mendoza, al que con–
cnrrian por sí ó por
poderes~
otros obispos, vicarios
y curas ele muchos puntos, para costear una expe–
dicion de España.
El gobierno en vista de todo,
tnandó sariesen en el breve térrnino de cuatro días ,
fue~ra
de la República, el nuncio
y
el
obispo.~
AgTega el expesado presbítero, que tuvo ocasion