135 / 674
-
127
~-
to de las
dema~
proposiciones snbsjguientes está
dictado con la n1isma ilustrada justicia que el de las
prec~ede}l
s, sobre las que el que firma ha creido
de su deber detenerse algo mas,
concluye recono–
ciendo la verdad
y
las
vent~j
as q_?J¡e abrazan todas
ellas;
rnes que nada 1nenos consultan in1nensos be–
neficios que harán sin duda estables la felicidad de
nuestro país y la dignidad de su gobierno.¡}
50.--El doctor Mariano Zavaleta, canónigo ju–
bilado, aunque no del todo conforme con las ideas
del gobierno,
re:firimtd~se
al patronato reclamado
por este co1no una funcion legítima de su
autoridad ~
se expresó de esta 1nanera:
«
reconoeidas cada una
de tas proposiciones tercera y cuarta bajo la base
ante dicha:
no se ofr.ece reparo que objetarles,
ni
se me ofrecería tratandose de un patronato general
cual defienden y ejercen los demas poderes supretnos
del1nundo antiguo') por dueños del suelo donde
Re
han
erigi~o
las iglesias y gastos que hacen para con–
servarlas y au1nentarlas, con cuyo derecho que es
el mism\) de estas Américas., parece han logrado
ponerse al nivel de las que tienen patronato es–
pecial»·.
51.
-Fray Buenaventura Hidalgo fué, de los
sacerdotes consultados en aquella fecha, el que mas
se inclinó
á
las ideas
y
tendencias de la curia ro–
mana. Pero al sostener su doctrina tuvo necesidad
de establecer una distindon casuística que
le per-