330
TRATADO SESTO
espirilual, asisli1· con fruto cu la mi-;a, encomendarse cada día
á
los santos, que todo se reduce
á
la
oraciou vocal
y
mental,
y
<le
ello trnl.arnmos por su órden.
CAPITUI.0 IX.
DEL PllOVECHO DE LOS SER!lIONES
y
CÓlUO SE HAN DE
om
CON FlWTO.
l.a palahra de Dios (que se llama,
y
es virtud tlivina para salud
de todos los creyentes) es de dos maneras, una interior, que suena
dentro del alma , y la habla Dios sin ruido <le palabras, dando
celestiales inspiraciones, santos pensamientos , devotas imagina–
ciones, exhortando lo bueno ,
y
reprendienuo lo malo con que
mueve
á
los pecadores
á
que quieran salir del miserable estado de
sus culpas, se pasc11 al dichoso de la gracia. Ll:imase e La habla.
iluslracion
y
gracia escitante, cuando ilustra el enlentlimiento
y
despierta al dormiilo; inspiracion, impulso, llamamiento, toque de
Dios
y
gracia preveniente, porque previene al libre alveurío y afi–
ciona la voluntad al bien que le falta, estímulo, aguijan
y
gracia
cooperanle, que hiere,
é
hiriendo apresura, cuando tlebilila los
brios
y
pasiones furiosas de la carne,
é
inclina al libre alvedrío
á
que oLre los buenos sentimientos y afectos de
es píri~u,
ayudándole
Dios con estos admirables impulsos, ilusLranuo el enlendimienLo,
aficionanuo la volunlad
y
reprimiendo el apetilo.
Ülra habla es eslerior, que cutra por los oidos del cuerpo,
y
produce en el alma los efectos maravillosos de la inspiracion divi–
''ª
('1).
Y quien csla quilase de entre los cristianos, les fJUiLaria la
luz, el pan, el vino, la salud, el fuego, el aire y el agua ,
y
la se–
milla Je Lodos los bien es; porque la palahrn Je Dios Licue maravi–
llosos efectos, y es toda potlcrosa, como el mismo Dios
(2).
Ella
resucita los mucrlos por el pecado, reengendra los vivos por gracia
y
sana los enfermos. Ella hace couvalecer
á
los flacos, medrará los
(1)
Grrg.
11 0111.
10. in
Ezr!t.: hi e l.-(~)
Luc;c.
c~p.
8.
S:1p.
18. Eccl. 8.