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DE LA. LlltlOSl.'U..
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pecados debíamos pagar en esta vida, con largas penitencias de
ayunos y cilicios , disciplinas y otras obras penales ,
ó
en la otra
con el fuego del purgatorio. Y por los merecimientos de Jesucristo
y del tesoro de su Iglesia santa, quedamos libres de las obligacio–
nes y deudas, que por ventura con muchos aiios de ásperas peni–
tencias no acabáramos de pagar. Grande tesoro es este y grande
ganancia , no la dejes, no la pierdas , métela en tu casa , no te se
vayan de las manos estas ocasiones en que puedes hacerte rico y
bienaventurado.
Y
para tener mas devocion
y
actual'
la
iutencion,
antes de rezar paL·a ganarlq dirás esta Ol'aciou.
»
ORACION.
«Señor mio Jesuc1·isto, yo os suplico por vuestra Sagrada Pa–
«sion
y
Muerte, y por la intercesion de la
V~rgeµ
María nuestra
«Señora, concebida sin mancha de pecado original,
y
por los me·
«recimientos de todos los santos, que me perdoneis mis pecados, y
«deis vuestra santa hendicion
y
gracia , parn que visite este santo
«templo con tal devocion, que merezca ganar este Jubileo,
y
gozar
t<de las gracias que vos en él, y por él deseais comunicanne.
»
Cuando no se especifica lo que se ha de reza1·, sino que lo deja
el Papa á la devocion de cada uno, rezarás cinco veces el Padrn nues–
tro
y
Ave-María,
y
los ofrece1·ás á las cinco Llagas de nuestro Seño1·
Jesucristo, por la intencion del sumo Pontifice que concedió el tal
Jubileo.