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DE LA LillIOSN

!.

32t.

CAPITULO XVI.

DE LOS SUFRAGIOS CON QUE PODEMOS SOCORRER A LAS ANIMAS

DEL PURGATORIO.

De

fe

es, que en la Iglesia se comunican ]as buenas obras <le

ella entre los fieles, que están en gracia ; y esto confesamos en ·el

Credo, cuando decimos: Creo en la Comunion 1le los santos. Tam–

hien es cierto que pueden .los tales fieles ayudarse unos á otros ,

á

satisfacer por la pena temporal, que resulta de las culpas ya perdo–

nadas; de tal manera , que la obra satisfactoria y penal que yo hago,

y

la aplico á otro, es como si él la hiciera. Esto presupuesto, digo

tamhien que es de fe, que. Jos sufragios satisfactorios-, que se apli–

can

á

las ánimas del ·purgatorio, como á parte de la Iglesia, les

apro".echan para satisfacer á Dios por las penas, que allí padecen.

Estos sufragios se reducen á tres cábezas. La primera es de misas,

por las cuales se les aplica á las dichas ánimas la satisfaccion, el

valor, y los merecimientos de Ct·isto nuestro Sefior, sin disminuirse

un punto su eficacia, aunque el que la dice,

ó

manda decir,

esté en pecado mot·tal. La segunda es , de oraciones, con que se

pide á Dios tenga misericordia de ellas, y las saque de las penas en

que estan. La tercera es, de todas las obras penales,

y

satisfactorias

de que hemos tratado. Mas para que surta efecto de Ja oraéion

y

penitencia, es menester que esté en gracia quien la hace.

To1.bs

estas cosas aprovechan

á

las almas,

ó

por modo <le sufragio, ro–

gando

á

Dios por ellas, ó por modo de aplicacion, aplicándoles las

obras penales para satisfaccion de sus culpas , que les valen, coniu

si ellas mismas las hiciesen. Y así, si tú quieres hacerles limosna,

diles misas, hazles memorias, fúndales capellanías, ofrécelcs ora -

ciooes, aplícales penitencias,

y

obras satisfactorias,

y

les harás

grande bien

á

ellas,

y

para

gam1rás mucho mas, que si las apli–

cáras por

t(

f

porque todas las ohrns buenas 'que haces estando en

gracia, tienen .ser méritorias, satisfactorias, é impetratorias. El me–

rrcimienlo es para

tí,

no pucJcs aplicarlo

á

otro : Ja satisfacciou é

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