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TnA'fAUO QOINTO
muerte, que no .respeta ma.s
á
los grandes que
á
los chicos, que por
ahí serás mas grande y supel'io1·,
y
tendrás debajo de los p_ies to–
das !_as cpsas de
a~á;
porque si la ·grandeza de este mundo .
~e
pone
sobre la cabeza , apega
y
muele; si debajo de los pies, alivia
y
sirve
de gl'adas para subil' al,cielo , donde has de procurar
s~l'
gi·;:mde, y
vivir de
suert~,
.qtte se prorogue para siempre tu
grandeza~
porque
. ,seria graude afrenta haber sido grande acá , y no serlo allá ;
y
e:;;
suma honra ser grande del cielo,
qui(~n
lo ha sido del suelo;
y
aunque no seas acá, haz por serlo allá, que te importa harto mas,
y
te costal'á mücho menos. Y para esto deja los cuidados que te
<livierten y apal'tai:J de Dios,
y
te ahogan como la serpiente que se
enrosca,
y
ciñe al hombre :hasta ahogarle. Retírate, da de mano
·á
negocios para hacer bien el mayor de 'todos ellos, que es el morir.
Qu.ien quiere dorrriil' un sueño reposado
y
quieto,
retíra.seá su apo–
i-cnto, ci<'rra sus puertas y ventanas , desnúdase, acuéstase, echa
sus cortinas,
y
hecho esto, duerme sin ruido, y con sosiego. Si
quieres dorrnil'
á
tu place!' el sueño de la muerte, no te duermas
entre· los negocios ·' dales de mano, retírate, desnúdate de los' bie–
nes qne se han de. queda1· acá, l'ecoge tus sentidos,
y
con ellos tu
alma, y así conseguirás tu intento, que es moril' en paz y con so–
siego_;
y
si no p·ucdes retirarte del toJo , hazlo siquiera por ocho
di as <le cuando
~n
cua11do ,
y
consiJera que se los pides á Dios, es–
tando boqiieando,
y
que te los conée<le para solo eso ,
y
procura
vivir en ellos'
y'
en los demas' como si luego hubieses de morir.
1Uira que es esta vida suelio,
y
sus bíenrs soüa<los. Sucfia_ el que duer-
•
me que está rico, que es señor, que es rey, que es papa,
y
cüan–
clo despierta hállase pohre, desnudo y sin capá. Así les aco11tcce
á
los hombres, Jice Davicl; durmieron su sueiío, pasósc la vida,
y
halláro!lse burlados. Despierta, hermano, seas mozo
ó
viejo, robus–
to, llaco, sano
ó
eufr rmo,
ó
rico
ó
pobre, sabio
ó
ign.orante, no
aguanl cs que
tl'
despierte la
muerL1~.
Considérate ya cu una cama
:1gr:iv:Hlo
de la enfcrmedacl, qne tlescoufian todos Je tu
sal.ud, que
los medicamrntos no te aprnvechau, que libran tus amigos,
y
no te
pueden hyudar, que estás puesto en las manos Je Dios, que uo te
aprovecha la haeienda, el nrn11do, la lionra , que te da <le mano
el