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DB U.

OR.lCIO~

VOC.lL

.

3~7

consuelo de los tristes

y

alegría de los que se huelgan en Dios. Mas

como la oraeion es manjar del alma, ·ha menester guisarse con el

fuego de la caridad para que sea meritoria,

y

con las especies

(le.la

confianza

y

fe,

para que sea impetratoria,

Y.

darle el punto

de

fa

atenc.ion , humildad

y

reverenoia, para que sea oraciori ; porque si

esto le falta, será disÚaccif)n, descomedimiento

y

pecado; como lo

fuera hablar con el rey un andrajoso, descortés, desconsiderado,

inadvertido

y

mal criado

(1).

Por lo cual dice el doctor de la Iglesia

Agustino, que mas

agrad~

á

.Dios nuestro Señor el ladrar .de los ·

perros, el bramar de los toros,

y

el grufü.r del ganado cerdoso,.que

el orar del distr.aido

y

lujurioso. Mas con las condiciones dichas, con

solo el Padre nuestro que digamos (dice san Crisóstomo) ('2) que

podemos esperar el perdon de nuestros pecados , la rnmision de las

penas por ellos

me~ecidas,

la justificaeion de las vidas, la santifica–

cion .de las almas, la filiacion de hijos de Dios, la herencia del cielo

y

los Dones

de~

Espíritu

Sa~1to.

Dice mas, que como la ·respirqcion'

es

necesaria para la vida del cuerpo; asi lo es .la oracion para

ta

vi–

da del alma;'

y

que como el Guerpo sin alma está · mu.e1·to," feo,

he–

diondo

y

Heno de gusanos, así el alma que desprecia la oracion,

viene

á

qued~r

muerta con pecados , fea cot\ vicios, hedionda con

m~Jos

ejemplos ·y llena de rer:nordimientos;

Y.

por eso (segun santo

Tomás)

(5)

hay precepto natural

y

Divino , que nos obliga

á .

ella

en algunas ocasiones. Es, pues, la oracion ·en dos· maneras, vocal

·ó ·

mental; ésta invoca

á

Oios con el corazon solo , y aquella con el

corazon

y

la boca. De la mental di1·emo.s despues; de la vocal tra–

tamos ahorn; la cual puede ser en tres maneras. La primera es del

que reza en 'lengua que no entiende'

co~no

los que sin saber lati.n

rezan el oficio Divino,

ó

las horas de uu·estra Señora,

los Psal–

mos Penitenciales, etc., como las .mo,njas, que si no fuera agradable

á

Dios este modo de oracion , no les obligaría el rezado. Esta ora•

cion es buena, porque supongo, que quien la hace levanta el cora–

zon

á

Dios ,

y

1lesca' agradarte con el'la ; que piensa. en él , .

y

que

babia ·con él aunque no entiende lo que reza

1

sino

que

es cosa bue-

.

.

(i)

Lib:

tic

orat.-

(~)

Hom_. i3.

in J\1allf1.-(3)

~'.2.

q.

83.

~rlic.

rn.