Table of Contents Table of Contents
Previous Page  258 / 458 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 258 / 458 Next Page
Page Background

2'16

TllATADO CUA.11'1'0

al parir, trabajos al cria1·, in;jurias, baldones, reprensiones, quejas

mil veces: esto es lo que recibiste: dirás que sí; pern que hay otras

cosas de gusto ,

y

content0. ¿Y qué son estas? Que te acaricio, que

te regalú, que te engalanó, que te cubrió

~te

sedas, de telas, de

brncados, de orn, de joyas, y que te dejó salir en público para que

te viesen. Pues sábete que Dios te regalará mas, y que con la ho–

nestidad, recogimiento

y

castidad, estarás mas galana

y

hermosa,

¿Cómo no me dices lo malo liJUe te pasó con él? Si te despreció con

soherhia, si algun deudo suyo te puso faltas, y estás libre de tod(i)

c•so; pero por ventura tendrás congoja de tus hijos, y

¿

q1üén te los

Úiará? ¿Quién? El padre de los huérfanos. Dirás, que los hijos

sin padre no se crian con tanta virtud , ni en tanta

h~ pra.

¿Porque

tieucn

á

Dios por padre, y

u0

se criarán ricos, hourados y virtuo–

sos? Que de ellos

Le

poJria yo contar, que se criaron- sh1 padre y

salieron ilustrísimos,

y

celebérrim@s varones; y

q1~é

de ellos cria–

dos con padre, que se perdicrou. Crialcs desde ni!'ios como debes;

·si son dóciles,

y

de buen natmal, alégrate, que lo mas está hecho;

si hroncq_s, y mal inclinados, no te descqiJes, anda con cien ojos,

mas no te aflijas , que la buena educacion vence

á

la malá inclina -

cion.-¿Quiéres que sean .buenos? Sélo

tú;

con

el

ejemplo harás mas

que con las palabras; que importa poco hablar bien, si vives

mal~

y

las hijas y los hijos

h~ráu

lo que tu hicieres, y no lo que les dijeres.

ta lllll'na madre cria buenas hijas

y

el mal padre malos hijos. Mués–

trate mas severa

y

grave,

que~

amorosa

y

apacible, porque con esto

los hijos cobr:rn libertad ,

y

con aquello respeto. Si los deseas

cons~

tan tes en el hieu, téngantc amor; si obedientes, temor; si castos y

honestos, no vean en

rastro de, liviandad ó desenvoltura. Casti–

ga sus defectos, y se enmendarán; alaba sus aci ertos y se alentarán.

No apruebo la demasiada severidad, y menos el mucho regalo: de

una

y

otro has de usar,

y

acertar con el medio, es grande pruden–

cia. Dales buenos maestros y escoje no al mas docto, sino al mas

virtuoso; porque la cieucia sin virtuJ es dafiosa ,

y

la virtud con

poca .ciencia es provechosa; si tuviere ambas cosas, será pan y me–

joría. Críalos 1le esta manera, con el amor

y

temor santo

1h~

Dios ,

y

tendrün mejor ventura, que si lo s criara

~u

padre.

Ya

has oído